Cada 100 mujeres asesinadas en Brasil, 70 mueren en sus hogares y 66 de ellas lo hacen en manos de sus esposos, concubinos o novios. Cuarenta por ciento de la violencia que sufren las mujeres deja consecuencias físicas graves. La Convención Interamericana contra la Violencia hacia las Mujeres (1993) aprobada en Belém do Pará y la ley María da Penha cambiaron la perspectiva de la sociedad y la de los tribunales brasileños sobre la violencia de género. Desde entonces en Brasil la violencia de género se toma en serio, superando lentamente las perspectivas patriarcales, la discriminación y los prejuicios. El Estado ahora brinda medidas para prevenir la violencia contra las mujeres, así como apoyo y protección a las sobrevivientes y sus hijos.
Treinta y cuatro por ciento de la población de Brasil usa internet con regularidad (aproximadamente 65 millones de personas) pero los teléfonos celulares son aún más comunes (82 teléfonos celulares cada 100 personas). Según las estadísticas, las personas invierten más tiempo conectadas a internet en Brasil que en cualquier otro país (un promedio de 25 horas por mes). La ley de programación de Brasil contempla a la radio y la televisión pero los satélites y el ciberespacio se incluyen en otra ley de telecomunicaciones.
En el informe, se analiza la violencia de género en los medios, con ejemplos de propaganda y programas de televisión. En diciembre de 2009 se realizará la I Conferencia Nacional de Comunicaciones durante la cual el gobierno, la sociedad civil y las empresas mediáticas debatirán sobre temas de comunicación. Los movimientos sociales tienen muchas expectativas en relación a ese debate. Las redes sociales tales como Orkut y Twitter son muy populares en Brasil y hay denuncias de violencia de género ocurrida allí, tal como el acoso cibernético a muchachas adolescentes. Pero las tecnologías de información y comunicación (TIC) también se usan para prevenir y ayudar a las sobrevivientes de violencia de género. Twitter y Orkut también se han utilizado para campañas contra la violencia de género. El gobierno y la policía ofrecen redes de asistencia telefónica, servicio habilitado gracias a la existencia de las TIC.
 
Recomendaciones
Para el gobierno: usar las TIC para evitar la violencia de género; fomentar el uso de las TIC para comunicarse cuando sufren violencia; utilizar las TIC para asistir a las sobrevivientes (hotlines, asesoramiento telefónico o por internet, etc). También se recomienda al gobierno incrementar la inclusión digital en el país.
Para los movimientos sociales: las recomendaciones incluyen el uso estratégico de las TIC para evitar la violencia y asistir a las sobrevivientes, para realizar campañas e investigaciones, así como para identificar mecanismos de prevención, etc. La prevención de la violencia de género debe incorporarse a la agenda de los movimientos sociales.
Para el PARM de APC: trabajar con las organizaciones brasileñas en varios asuntos de género y TIC, ya analizado por el PARM en diversos documentos e informes: acceso, control, educación, capacitación y desarrollo de capacidades.
 

Publication date

Year of publication

2009

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