“Una internet que se llame feminista funciona para el empoderamiento de más y más mujeres y personas queer – con toda nuestra diversidad – para que podamos disfrutar enteramente de nuestros derechos, involucrarnos en actividades lúdicas y placenteras, y desmantelar el patriarcado.”
Preámbulo, Principios feministas de internet
¿Cuáles son los principios clave, y críticos, para que una internet feminista sea una realidad? Los principios se encuentran enmarcados, en sus propios fundamentos, por un cuestionamiento feminista del poder. La versión 2.0 abarca 17 principios para analizar cinco grandes áreas. Estas son: acceso a internet, economía, expresión, autonomía y construcción de movimientos. Se las repasará brevemente en la medida en que hoy día van resonando y desplegándose.
i) Acceso
Imagina que estar desconectadas de la internet y alejados de nuestras pantallas no es un asunto de elección personal o política sino una realidad cotidiana. Esa es la realidad para más de la mitad de la población mundial. Se calcula que 3.900 millones de personas seguirán sin tener conexión a la red a fines de 2016.1 De ellas, una gran proporción son mujeres.2 Desde la perspectiva de la transversalidad se observa que las mujeres que enfrentan múltiples formas de discriminación van a ser las más afectadas, por la vía de la exclusión.
No es posible ocuparse del problema del acceso a internet sin primero situarlo entre las disparidades sociales, culturales, económicas y políticas ya existentes. Por ejemplo, simplemente al hablar del costo del acceso a internet en cuanto al precio de las computadoras, los dispositivos, o los datos móviles, debe tenerse en cuenta el hecho de que las mujeres ganan desproporcionadamente menos dinero, y constituyen la mayoría de quienes viven en la pobreza3.
Por ahora, la conversación en torno a habilitar el acceso a internet - impulsada por los Objetivos del Desarrollo Sostenible4 - viene siendo objeto de discusiones acerca del acceso a la infraestructura. Esto se debe simplemente a que tender la infraestructura de internet es un emprendimiento costoso.5 Debido a ello, el sector privado constituye una parte interesada en estas conversaciones. Facebook y Google,6 por ejemplo, han sido importantes jugadores en este campo y han hecho inversiones en la provisión de niveles básicos de acceso a internet para los habitantes de los países en desarrollo, a través de dispositivos móviles, generalmente en cooperación con proveedores de telecomunicaciones locales, o con los gobiernos.
Sin embargo, en algunos países se han echado atrás de manera significativa.7 Los problemas van desde la poca porción de contenido disponible en la web para aquellos que ya están en una situación económica desaventajada, hasta el control que detentan dichos actores en lo que toca a decidir qué forma parte de esa porción, entre otros.
Las preguntas que es necesario que hagamos son: ¿Cuál es el aporte de esto a una economía globalizada que se resquebraja bajo el peso de los monopolios? Dada la creciente primacía de la economía digital, alimentada por el concepto de las sociedades del conocimiento, ¿cuál es entonces la relación entre la creciente inversión y el creciente control por parte de dos de las mayores empresas multinacionales de internet, y los tipos de información a los que podemos tener acceso --y que tengan sentido para nuestras vidas-- las personas en situación desaventajada (léase: las mujeres en toda nuestra diversidad)? ¿Un poco de internet es mejor que ninguna internet? ¿Quién debería decidirlo?
¿Qué más falta en esta conversación? Es que el hecho de que algunos cuerpos que siempre están sometidos a la vigilancia social y/o cultural, con el fantasma no muy distante de la violencia que apunta al género / la sexualidad, puedan comprar conexión de datos o dispositivos, no se traduce necesariamente en que puedan tener acceso a internet.
En algunas zonas rurales de la India, los gobiernos locales han prohibido la posesión de teléfonos móviles a las mujeres jóvenes y a las solteras, para evitar las conductas inmorales, y esta práctica parece estar extendiéndose.8 Y en algunas ocasiones se menciona el poseer un teléfono móvil como motivo de la violencia por parte de sus parejas que las mujeres enfrentan en algunos países.9
Estos son problemas críticos que deben guiar el impulso y las respuestas al ocuparse del problema, muy real, de la brecha de género en el acceso significativo a internet. La buena noticia es que esto ya está ocurriendo en parte.10 Por ejemplo, las redes de propiedad y gestión comunitaria están siendo promovidas como un proceder posible para distribuir la propiedad de la infraestructura, los datos y los contenidos. Esto fue puesto a consideración en el Foro AWID 2016 por Palabra Radio en una sesión sobre sexting a través de una red celular autónoma – trabajo que realizan con Rhizomatica11 en áreas rurales que no tienen internet, por todo México.12
Y hay muchas otras más iniciativas de esta índole -- redes comunitarias de acceso -- que vienen surgiendo en diversas partes del mundo.13 Con un mayor compromiso de feministas, una internet feminista que haga posible que “más mujeres y personas queer – con toda nuestra diversidad – podamos disfrutar enteramente de nuestros derechos, e involucrarnos en actvidades lúdicas y placenteras”14 es ciertamente imaginable.
ii) Economía
Las tecnologías electrónicas trajeron consigo algunos cambios interesantes acerca de cómo pensar la economía y la distribución de recursos. Entre ellos, el movimiento copyleft, que empezó a poner seriamente en jaque a los derechos de propiedad intelectual que apuntalan buena parte de las principales industrias hoy día, desde las semillas hasta la medicina, pasando por el conocimiento.
Los activistas que defienden el software libre de fuente abierta15 y los defensores del copyleft16 han enfrentado de manera crítica varios supuestos clave acerca de la creación y la propiedad autorial del conocimiento. Uno, que no era necesariamente el producto de un único creador sino más bien un proceso continuo de elaboración que se apoya en el trabajo de cada uno; dos, que necesariamente debía circular en una economía orientada a la ganancia; tres, que esto debe ser encarado a niveles legislativos, de infraestructura, de las aplicaciones, y culturales y comunitarios.
Estos cuestionamientos resuenan con fuerza en una política feminista que cuestiona la idea de enaltecer al “autor”, que encubre el hecho de que extrae conocimientos de ciertas comunidades, por ejemplo el trabajo de los grupos por los derechos de las mujeres indígenas, para que estas puedan conservar el control sobre sus conocimientos comunitarios y patrimoniales sobre plantas medicinales, y no tener que cederlo al sistema de patentes farmacéuticas.17
Los desafíos y potencialidades que acompañan una tecnología que facilita la copia, adaptación y difusión rápidas de la información, y el acceso potencialmente global a esta durante todo el proceso de construcción del conocimiento, traen al primer plano algunas preguntas relevantes.
¿Cuáles son los requerimientos para crear un entorno habilitador, que amplíe el dominio público sobre la información, la cultura y el conocimiento?
¿Cómo se hace para empoderar a las personas en tanto individuos que intercambian en redes, en tanto colectivos y como comunidades con historicidades y relaciones de poder que las diferencian entre sí?
¿Qué nuevas preguntas se plantean cuando se aplica un análisis feminista poscolonialista a las ideas manejadas por el software libre y de código abierto y el movimiento copyleft, que también incluyen luchas en torno al sexismo?18
En una época donde la cultura, la información y las redes, en tanto capital, vienen difundiéndose de manera creciente, ¿cómo se puede, desde la praxis feminista del conocimiento incorporado, desafiar la idea del capital como objeto/producto que puede/necesita ser regulado?
Otro cambio destacable se encuentra en la adopción de la “economía del intercambio.” La idea es que las personas son capaces de intercambiar directamente, entre ellas, recursos, tiempo, habilidades o bienes, a través del uso de las tecnologías de internet. Sin embargo, las modalidades más extendidas de las “economías del intercambio” involucran a empresas que intermedian, agrupan, regulan y dan incentivos a los intercambios, como AirBnB y Uber.
En palabras de Nadine Moawad, “¿Qué ocurre cuando la mayor cadena hotelera no es propietaria de ningún hotel? ¿Cómo es que la empresa de taxis más grande del mundo no es dueña de ningún taxi?”19 ¿Esto empodera a quienes forman parte de esos modelos económicos híbridos, o traspasa la distribución de riesgos y de costos de participación de las empresas a los individuos? ¿Esto quita la protección de los derechos de los trabajadores, dando un rodeo para esquivar a los sindicatos y otras instituciones?
Al basarse sobre la confianza como moneda, los modelos de “economía del intercambio” también nos hablan del escepticismo ante las instituciones tradicionales de una sociedad rica en información, como en el caso del surgimiento de criptomonedas como reacción a la crisis económica global de 2008, contra las instituciones financieras.20
Sin embargo, la confianza en la tecnología como mecanismo subyacente para acreditar y construir confianza y capital también implica reconocer que esta inevitablemente va a crear nuevas formas de disparidad en cuanto a la acumulación de riqueza -- entre aquellos que ya tienen acceso, incluyendo las capacidades para entender, adoptar, innovar y obtener ganancia a partir de esos modelos, y aquellos que aún pelean por estar conectados. Además, las mujeres siguen ocupando puestos de bajo salario, a nivel de ingreso,21 y muchas veces desempeñándose en trabajos precarios, en el ámbito de la industria de las tecnologías de la información.
Es necesario cuestionar la lógica capitalista que impulsa a la tecnología hacia una mayor privatización, un mayor beneficio y un mayor control empresarial,”22 para entender qué está en juego, cuáles son los nuevos actores involucrados y cuáles son las formas emergentes de circulación del capital que pueden exacerbar o reducir la desigualdad.
Para preguntarse acerca del papel del estado en garantizar la protección de los derechos humanos fundamentales --en particular los de aquellos que enfrentan las mayores discriminación y marginación-- aun cuando los estados están luchando por cumplir sus obligaciones en tanto detentores de deberes, en una economía cada vez más globalizada. Para apoyarse en valores compartidos y trabajar con aliados potenciales en esa área, y para crear formas alternativas de poder económico que se apoyen en principios cooperativos, en la solidaridad, en los bienes comunes, en la sostenibilidad ambiental y en la apertura."23
iii) Expresión
Sin lugar a dudas, uno de los aspectos en los que internet ha tenido más fuerte impacto ha sido en el facilitar la amplificación de voces y experiencias. Una investigación sobre sexualidad e internet en cinco países encontró que "en lo que toca al ámbito fuertemente regulado del discurso sobre sexo, internet ofrece actualmente un espacio relativamente más abierto para la proliferación de expresiones no normativas, historias subalternas y otras informaciones menos accesibles.
Esto puede tener una influencia importante en la participación tendiente a la conformación de una cultura, para tomar decisiones informadas que incluyan el consentimiento y para ejercitar la propia autonomía.”24 El derecho a la libertad de expresión es de particular importancia para la defensa de quienes son más afectados por la discriminación y la exclusión, tanto en cuanto derecho en sí como en cuanto habilitador de una gama de otras actividades tendientes a un mundo menos sesgado.25
Cuando esto se cuestiona desde el ámbito de la expresión sexual, esfera a menudo invisible pero altamente política – la primera en ser regulada a modo de reacción ideológica en los estados nacionales o en el ámbito social tal como se manifiesta en el discurso de la moral pública, la religión o la ciudadanía ‘civilizada’26 – se dibuja un cuadro importante.
Uno de los ejemplos más clarificadores del complejo juego entre expresión, cultura, activismo y poder se encuentra en el caso de la campaña Pink Chaddi que se desarrolló en India en 200927. Cuatro mujeres jóvenes iniciaron esta campaña satírica en respuesta a una serie de ataques conservadores y de la derecha, violentos y de mano dura, hacia las mujeres que se consideraba que violentaban la "cultura india" a través de su vestimenta, sus conductas y las actividades en que se involucraban. Por ejemplo, la amenaza de Sri Ram Sena (un grupo hindú ortodoxo) de forzar a casarse a las parejas que se encontraran juntas el día de San Valentín. Las mujeres documentaron los ataques y organizaron una serie de acciones, como enviar cartas de protesta, organizar las marchas de Recuperemos la Noche (Take Back the Night) y enviar chaddis (ropa interior) rosada a las oficinas de Sri Ram Sena en Mangalore.
La ingeniosa campaña, que hablaba tanto en el lenguaje de acento perfecto de las contraculturas de internet, como en el de las políticas feministas para poner fin a la violencia motivada en el género, capturó la imaginación de la audiencia. En pocos días, la página de la campaña en Facebook creció enormemente, y comenzaron a llegar andanadas de chaddis rosadas. No mucho después, sin embargo, la página de Facebook fue hackeada. Facebook no hizo nada cuando se realizó la denuncia.
Lo que quedó demostrado es la capacidad facilitadora de las tecnologías electrónicas y de la red para que los individuos se reúnan y se organicen de manera eficaz para protestar en contra de lo que consideraron un intento de monopolizar el significado de la "cultura india" a través de la violencia y el disciplinar de los cuerpos femeninos.
También se vio con claridad que la realidad en línea siempre está ubicada al interior de las realidades no conectadas, fuera de línea, y que ambas se influyen e impactan entre sí. Desde la violencia, pasando por la conformación de la cultura, hasta el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y de participación pública. Al mismo tiempo, también hizo visible las estructuras de poder en lo relativo a la regulación del contenido en internet.
Aun cuando las plataformas de contenido de internet facilitaban las diversas expresiones de culturas y sexualidades, esta libertad descansaba de manera precaria en las empresas que poseían y administraban las plataformas. Vinculado a lo que se dijo antes sobre acceso y economía, se vuelve crucial interactuar con el sector privado en tanto parte interesada, clave, en los principios de responsabilidad, transparencia y derechos -- especialmente los derechos de las mujeres y las personas queer/inmigrantes/racializadas/desavenrebanadas en lo económico/invisibles/hipervisibles.
Actualmente se da una paradoja, relativa al discurso sexual, que se hace manifiesta en la regulación del contenido de internet: las expresiones autónomas de las sexualidades de mujeres y personas queer están frecuentemente sobrerreguladas y son censuradas, mientras que las expresiones de contenido sexual que violan el consentimiento, la privacidad y la autodeterminación, están a menudo subreguladas y son permitidas.
Se bloquean o censuran sitios web sobre derechos de las personas queer y el aborto seguro, invocando regulaciones que van desde leyes sobre la obscenidad y contra la pornografía28 hasta la transgresión de "normativas comunitarias",29 mientras que en los medios sociales circulan, de manera persistente, videos e imágenes de violaciones reales,30 así como de violaciones sexualizadas a la privacidad.31 Los aliados en el movimiento por la libertan de expresión se muestran vacilantes a la hora de apoyar los llamados por responsabilidad al enfrentar la violencia basada sobre el género, por temor a que se incremente la capacidad de los estados y de las empresas de internet para regular aún más la internet.32
La pregunta sigue siendo ¿de quién es la libertad de expresión? En las agudas palabras de Valentina Pallezer: "en esencia, el problema de la violencia en línea es cómo silencia y ataca de manera agresiva la expresión, por parte de las mujeres y de la diversidad sexual, de los deseos, del enojo ante la discriminación y la protesta. La libertad de expresión y la oposición a la violencia en línea hacia las mujeres son en realidad dos caras de la misma demanda por una internet equitativa, justa y feminista, que refleje el mundo en el cual queremos vivir.”33
The International Telecommunication Union (ITU) (2016) “ICT Facts and Figures 2016” ITU: https://www.itu.int/en/ITU-D/Statistics/Documents/facts/ICTFactsFigures2016.pdf (20 de octubre 2016)
Broadband Commission Working Group on Broadband and Gender (2013) “Doubling Digital Opportunities: Enhancing the Inclusion of Women & Girls In the Information Society.” ITU & UNESCO. Disponible en: http://www.broadbandcommission.org/documents/working-groups/bb-doubling-digital-2013.pdf (19 de enero, 2017)
“Women and Poverty”, WomenWatch: http://www.un.org/womenwatch/directory/women_and_poverty_3001.htm (19 de enero, 2017)
Véase metas 5 y 9. Disponibles en: http://www.un.org/sustainabledevelopment/sustainable-development-goals/ (19 de enero, 2017)
Internet Society (2014) “Global Internet Report: Open and Sustainable Access for All”. Disponible en: https://www.internetsociety.org/globalinternetreport/2014 (19 de enero, 2017)
Tom Simonite (2015) "How Facebook and Google's Plans to Boost Internet Access Advanced in 2015." MIT Technology Review. Disponible en: https://www.technologyreview.com/s/544861/how-facebook-and-googles-plans-to-boost-internet-accessadvanced-in-2015/ (19 de enero, 2017)
Véase, por ejemplo, en India: Saurabh Singh (8 de abril, 2015) “Politicos slam TRAI's stance on net neutrality,” India Today: http://indiatoday.intoday.in/technology/story/politicos-raise-concern-over-trais-threatening-consultation-on-net-neutrality/1/429135.html (19 de enero, 2017); Aayush Soni (8 Feb 2016) “India deals blow to Facebook in people-powered 'net neutrality' row,” The Guardian: https://www.theguardian.com/technology/2016/feb/08/india-facebook-free-basics-net-neutrality-row (19 de enero, 2017)
Arvind Chauhan (19 de febrero, 2016) “Panchayat bans mobile phones among girls,”
The Times of India: http://timesofindia.indiatimes.com/city/agra/Panchayat-bans-mobile-phones-among-girls/articleshow/51060339.cms (19 de enero, 2017)
Aramanzan Madanda et al (2009) “Uganda: Violence against Women and Information Communication Technologies” APC. Disponible en: http://www.genderit.org/resources/uganda-violence-against-women-and-information-communication-technologies (19 de enero, 2017); Véase también el apartado sobre “Violencia basada sobre el género” en Foro de gobernanza de internet (2015) “Best Practice Forum Online Abuse and Gender-Based Violence Against Women”. Disponible en: http://intgovforum.org/cms/documents/best-practice-forums/623-bpf-online-abuse-and-gbv-against-women (19 de enero, 2017)
Ibid. Véase la Sección “Initiatives Aimed at Addressing Barriers” para una gama de intervenciones centradas en el género y de programas para dar respuesta a las múltiples dimensiones de la brecha digital por género/sexo.
Rhizomatica: https://www.rhizomatica.org (19 de enero, 2017)
Loreto Bravo and Erika Smith. (5 Oct 2015) "Public. Autonomous. Anonymous. Group. Sexting. Oh yeah!" GenderIT: http://www.genderit.org/node/4817 (19 de enero, 2017)
Véase por ejemplo, Zoe Kleinman (26 Dec 2016) “The farmer who built her own broadband,” BBC News: http://www.bbc.com/news/technology-37974267 (19 de enero, 2017)
Principio 1, Principios feministas de internet. Disponible en: http://feministinternet.net/ (19 de enero, 2017)
Por ejemplo, quienes proponen la Licencia Pública General de GNU para el desarrollo de software, una de las formas de las licencias F/LOSS más extendida hasta la fecha, para abrir los procesos propiedad y desarrollo de software.
Por ejemplo, entre otros, los defensores de las licencias Creative Commons y Design Science.
Los activistas del copyleft se han involucrado en estos temas a través del movimiento "acceso al cnocimiento".
Por ejemplo, Navdanya: http://navdanya.org (19 de enero, 2017)
En el taller "Imaginar una internet feminista" en Malasia, 2015.
Maria Bustillos (1 Apr 2013) “The Bitcoin Boom,” The New Yorker: http://www.newyorker.com/tech/elements/the-bitcoin-boom (19 de enero, 2017)
See section on “Economy and Sustainable Development,” APC (2015) "How Technology Issues Impact Women's Rights: Section J." Available: http://www.genderit.org/sites/default/upload/sectionj_10points_apc.pdf#page=7 (19 Jan 2017);
Principio 7, Principios feministas de internet. Disponible en: http://feministinternet.net/ (19 de enero, 2017)
Ibid.
Vide supra n.19
HRC (2011), “Report of the Special Rapporteur on the promotion and protection of the right to freedom of opinion and expression, Frank La Rue. A/HRC/17/27.” Disponible en: http://www2.ohchr.org/English/bodies/hrcouncil/docs/17session/A.HRC.17.27_en.PDF (19 Jan 2017)
Gayle Rubin (1984) “Thinking Sex: Notes for a Radical Theory of the Politics of Sexuality”, in Pleasure and Danger: Exploring Female Sexuality, ed. Carole S. Vance. Boston: Routledge.
27 .....
Nadine Moawad and Tamara Qiblawi (2011) "Lebanon: Who’s afraid of the big bad internet?", Supra n.19, Available: http://erotics.apc.org/research/whos-afraid-big-bad-internet-internet-regulation-and-queer-movement-lebanon (19 Jan 2017)
See for example: Rupi Kaur, "Period" https://www.rupikaur.com/period/ (19 Jan 2017); Radhika Sanghani (30 March 2015) "Instagram deletes woman's period photos - but her response is amazing," Telegraph: http://www.telegraph.co.uk/women/life/instagram-deletes-womans-period-photos-but-her-response-is-amazing/ (19 Jan 2017); Free the Nipple campaign http://freethenipple.com (19 Jan 2017); Julie Zellinger (21 Aug 2015) "Here's What the Free the Nipple Movement Has Really Accomplished." Mic: https://mic.com/articles/124146/here-s-what-the-free-the-nipple-movement-has-really-accomplished#.6KCNm2ZtV (19 Jan 2017)
BBC News. (17 Jan 2017) "Outrage over Somali gang rape video", BBC News: https://www.google.com/amp/www.bbc.co.uk/news/amp/38650277? (19 Jan 2017)
Véase , por ejemplo, Mariana Giorgetti Valente, Natália Neris and Lucas Bulgarelli (2015) "Not Revenge, Not Porn: Analysing the Exposure of Teenage Girls in Brazil," en Global Information Society Watch, APC y HIVOS. Disponible en: https://www.giswatch.org/en/country-report/internet-rights/brazil (19 de enero, 2017)
Por ejemplo, véase el taller-debate “Tech related gender violence x Freedom of Expression”, del Foro de gobernanza de internet 2015. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=iFRtaQZSKds (19 de enero, 2017)
Valentina Pelizzer (2016) "Feminist Politics of Freedom of Speech: Reflections on Session in AWID 2016," GenderIT: http://www.genderit.org/feminist-talk/feminist-politics-freedom-speech-reflections-session-awid-2016 (19 de enero, 2017)
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