Rebelarnos ante la tecnología

Existen muchas formas de pensar en la seguridad digital dentro de nuestras resistencias y ligado a los cuidados. Nosotras mismas pensamos que la práctica de la seguridad digital nos permite protegernos en comunidad.

Sin embargo, creemos que es importante contextualizar la seguridad digital en un ámbito más amplio, que tiene que ver con pensar su función en un sistema capitalista patriarcal, con nuestra convicción de que hay espacios digitales que son territorios en disputa, pero sobre todo que hay formas de hacer distinto. Si reducimos la seguridad digital al ámbito de la protección de la información corremos el riesgo de caer en el discurso que el sistema mismo nos impone.

Cada mañana solemos despertar contentas y buscar la luz. Por las noches, muchas veces antes de dormir, pasa por nuestra mente que lo más complicado en este sistema no es mantener la esperanza sino la cordura. Pensamos así porque en los 13 años que llevamos trabajando con la colectiva de la que somos parte, pero también por la experiencia al compartir el hacer con la tecnología en otras colectividades, especialmente en lo que se conoce como de seguridad digital, hemos podido conocer gente, comunidades y procesos que no solo permiten sentir la resistencia que existe ante lo que Mina Navarro llama "múltiples despojos", sino que además nos muestra la solidaridad, la convicción por defender este entramado que es la vida y la construcción cotidiana de otras formas que logran no someterse al capitalismo patriarcal.

Si reducimos la seguridad digital al ámbito de la protección de la información corremos el riesgo de caer en el discurso que el sistema mismo nos impone.

Así que hemos tenido la fortuna de ver la esperanza en muchos lugares y tomando muchas formas. Sin embargo mantener la cordura es a veces complicado porque una de las formas que adopta este sistema es el de un absolutismo en el que piensas que nada de eso que has visto es real, y comienzas a sentir una mente esquizofrénica. Por otra parte, siembra la semilla de horror con tanta violencia y entonces comienzas a vivir en la desconfianza permanente, en la alerta del peligro, en solitario.

Batallas en el campo de las tecnologías de información y comunicación

Entre estos dos procesos contradictorios, el del capital que fragmenta, despoja y subsume a los seres vivos a ciclos de explotación y el opuesto, en el que se defiende la vida en las múltiples dimensiones y considerando su interdependencia, vemos batallas en territorios específicos. Uno de ellos es el de las tecnologías de información y comunicación (TIC).

Sin tener aun planteamientos claros desde la defensa personal feminista (o autodefensa feminista como decimos por México) queremos compartir algunas ideas generales para pensar la tecnologías.

1) Re-pensar la tecnología, reconocerla en nuestros procesos evolutivos y reclamarla desde nuestros conocimientos ancestrales y necesidades y decidir construirla desde un nosotras. En el camino de construir tecnologías liberadas basadas en otros principios como el de la reciprocidad, la libertad, el respeto de ecosistemas, al usar las tecnologías comerciales busquemos hacerlo de otros modos.

2) Considerar que en la tecnología actual, en particular las TIC, hay dos procesos que fácilmente reconocemos como parte de la explotación: el de la naturaleza y el de los seres humanos que la producen.

3) Reconocer un elemento de explotación que no siempre nos es tangible: la “explotación de los/las usuarias”. En los servicios comerciales las personas hemos quedado relegadas a ser usuarias con muy pocas posibilidades creativas. Nos venden productos y servicios y aprovechan de nuestros datos vendiéndolos y manipulándonos.

4) Ser conscientes de la posibilidad de vigilancia y la censura que hay al usar la mayoría de los servicios comerciales de las TIC. Por ejemplo, bloqueo de sitios web, interceptación de mensajes, cierre de disponibilidad. Como la comunicación siempre es con otros y otras, introducir la seguridad digital es en el fondo una forma recíproca de cuidado.

Necesitamos re-pensar la tecnología, reconocerla en nuestros procesos evolutivos y reclamarla desde nuestros conocimientos ancestrales y necesidades y decidir construirla desde un nosotras.

5) Determinar el grado de pérdida de autonomía sobre nuestra información al usar las tecnologías1.

6) Recordar que las TIC en el sistema capitalista patriarcal están hechas para enajenar, entonces ser consciente de como influyen en nuestro autocuidado, preguntarnos si están generando dependencia, si nos alteran por su inmediatez, si nos hacen perder perspectiva al encerrarnos en círculos de personas predeterminados, si nos exponen a la violencia2.

Es importante repensarnos desde Abya Yala. Considerar en esa perspectiva qué nos significa la seguridad digital y leerla desde nuestras propias claves. Creemos que desde nuestros múltiples feminismos tenemos que pensar cómo queremos habitar ese centro comercial que actualmente es el internet para no ser golpeadas por su violencia y lograr comunicarnos de forma confidencial.

Tenemos que pensar en cómo logramos autonomía en las TIC como parte de este defender nuestras vidas.