A principios de septiembre fui por la primera vez a un mega evento feminista internacional y quiero contarles algunas de mis impresiones.
Me ofrecieron una beca para participar en el Foro Internacional de AWID con la misión de ayudar a controlar la transmisión de audio en vivo de las plenarias (hecha por el personal de AWID y no por empresas) y también hice parte del hub de Intercambio feminista sobre internet. Fui con la ayuda de Loreto Bravo y Maite Ibargüengoitia, de la Radio Palabra, un proyecto de comunicadoras populares en México que fomenta la participación y la apropiación técnica de las mujeres en los medios de comunicación populares. Contribuimos en el espacio de intercambios (cariñosamente llamado de hub feminista) con Radio Concha y con una sesión de sexting (mensajes SMS móviles de tipo de contenido sensual) utilizando una red interna y autónoma de celular que se estableció allí mismo. El proceso fue todo muy intenso y por ello creo que es interesante hacer un paso a paso de lo que sucedió.
El martes 6 de septiembre viajé derecho de mi trabajo a Bahía. Llegué al centro de Salvador después de la medianoche y el miércoles por la mañana corrí a un centro cultural en la ciudad para recoger un equipo de transmisión experimental de radio que fue prestado por un colectivo de comunicación popular allí. En un lado de la ciudad pasaba un desfile militar anticuado recordando el 7 de Septiembre, Día de la Patria, y por el otro, una tradicional manifestación popular llamada “El Grito de los Excluidos”, que en el contexto reciente del golpe de estado por el cual la presidencia de Brasil ha sido tomada por los conservadores, los gritos de “¡Fuera Temer!” era lo que más se escuchaba. Entre estos dos polos, sintiéndose más anacrónica que nunca, me encontraba buscando un autobús que me llevara al aeropuerto para tomar el transporte ofrecido por el evento que me llevaría a la Costa do Sauipe, donde tuvo lugar el Foro.
Fue una experiencia muy intensa: conocer a tantas personas como proyectos sorprendentes fue muy motivador y, al mismo tiempo agotador. Creo que el tiempo de los feminismos, de la hermandad entre mujeres y la construcción colectiva es un momento diferente de lo que se vive en grandes eventos como el de AWID. Pero, al mismo tiempo, entiendo y aprecio el papel y la importancia de los espacios como este para conocer y ampliar las redes y el potencial feminista, así como para pensar estrategias conjuntas y sentirse motivada para seguir adelante.
Diseños colectivos para apropiarnos de la tecnología
Hemos diseñado el espacio de Radio Concha colectivamente y desde el principio, a través del proceso de creación de la identidad gráfica y el pensamiento de programación para AWID, la concha ya resonaba con muchas posibilidades en mis oídos. Porque cuándo se pone el oído contra una concha se escucha un sonido labiríntico (intenté hacerlo gráfico en un cartel – en la imagen que acompaña el articulo). Y durante el evento, a pesar de muchos problemas estructurales - porque al principio no teníamos electricidad y mucho menos a Internet - mi impresión es que, de alguna manera, había una presencia fuerte de radio en el hub de internet feminista. Y desde entonces siguen habiendo planes para que la Radio Concha continúe existiendo de alguna forma.
Siempre tenemos muchas expectativas, especialmente en la primera intervención en un foro internacional de este tipo. Y es difícil que sean todas realizadas. Pero creo que hemos tenido muchos éxitos, explorando algunas posibilidades (y apuntando por el hecho de que hay una gran necesidad) de ampliar los usos sociales de la tecnología, compartiendo el espectro electromagnético a través de una perspectiva feminista.
La experiencia también fue muy divertida y sexy, especialmente en el caso de sexting, la experiencia con la red GSM (véase más adelante). Se hace necessario puntalizar que la competencia por audiencia fue muy grande, porque en todo momento había en el hub alguna actividad e intercambio sobre mujeres y tecnologías, incluidos los proyectos brasileños como
Manda Nudes de CodingRights; las blogueiras negras los talleres de seguridad digital para feministas de Tactical Tech; editatonas de Wikipedia para expandir las entradas de las mujeres en esta red; el proyecto de kéfir que ofrece ecosistemas digitales; y las mujeres del núcleo GenderIT de APC celebrando 10 años del proyecto Take Back the Techy el lanzamiento de los Principios feministas para internet.
Quiero explicarles mejor qué es el espectro electromagnético... Para mí estas palabras son frecuentes, pero generalmente provocan una ceja levantada cuando la gente las escucha por primera vez. Por lo tanto, trato de simplificar. El espectro electromagnético es una propiedad del aire a través de la cual se propagan las ondas electromagnéticas (incluyendo tanto las colores, las microondas, como las ondas de radio, la televisión y los teléfonos móviles, e incluso la radiación gamma).
Por redes autónomas y feministas
Es una triste realidad que en Brasil (y la mayor parte de América Latina), el uso de este medio para las telecomunicaciones está en manos de unas pocas familias/empresas. Pero abogamos por su democratización ya que se trata de una lucha que también es feminista porque el acceso a las comunicaciones es un derecho humano, que afecta directa e indirectamente a las mujeres. Tengamos en cuenta también que la representación de las mujeres y de las cuestiones feministas en los medios tradicionales es todavía muy pequeña. De esta manera, queremos ampliar el espectro electromagnético desde las perspectivas de múltiples feminismos. En el Foro de AWID, por ejemplo, pudimos experimentar con la radio y con una red celular autónoma.
La red de telefonia autónoma es un proyecto de la organización Rhizomatica, que se encuentra en Oaxaca, México, y fue responsable de sacar la primera concesión de banda del espectro electromagnético para uso social e indígena de telefonía en el país. En el Foro, experimentalmente se creó una red de telefonía móvil nacional en el hub feminista, y la usamos para una sesión de sexting (intercambio de mensajes de contenidos sexual) en la que cada persona introducía su teléfono en la nueva red e intercambiaba mensajes con otras usuarias que estaban en el alcance de la misma. Los mensajes intercambiados fueron proyectados en una pantalla, para que todas las personas pudieran mirar, tanto con la finalidad de diversión, como para tomar conciencia de las posibilidades de vigilancia de las empresas de los servicios de telefonía. Se pudo ver que pueden tener acceso a todo el contenido que pasa a través de sus infraestructuras (por lo tanto, la necesidad de uso de cifrado para lograr seguridad en la información que compartimos).
En el caso de la red independiente, la identificación de la persona era sólo por un número nuevo adquirido en el registro de la red interna (que sugerimos que se mostrara en la parte posterior de cada usuario para que nadie pudiera ver el número directamente), generando asi un juego de búsqueda de números y de la gente detrás de los mensajes. ¿Quieres saber más sobre el sexting? ¡Las invito a leer más!
En conclusión: yo me sentí muy feliz y motivada por conocer tantas feministas - altamente calificadas en tecnología - que están considerando nuevas modos de expresión feminista en internet y pensando en cómo utilizar y crear tecnologías para reducir las desigualdades de género y muchas otras desigualdades.
Nota: Este artículo fue publicado con anterioridad en portugués en el sitio de Sexuality Policy Watch
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