Acompasando la disminución relativa del precio de las computadoras, la importancia de internet se ha vuelto cada vez mayor en la vida diaria de las personas. La gente usa internet para comunicarse, educar, organizarse en redes, acceder a la información, encontrar trabajo; la lista es interminable. Sin embargo, la world wide web está siendo progresivamente devorada por la implementación de intranets nacionales cuyos contenidos tienen la “aprobación” de las autoridades. En 2009, unos 70 países sufrieron alguna forma de censura de internet, lo que duplica la cifra observada en 2008.


Los gobiernos han censurado la información en internet de diferentes maneras; entre ellas, prohibición y bloqueo de sitios web, censura de material por proveedores de servicios de internet (PSI), filtración de contenidos por palabra clave, etc. En el período 2008-2010, la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) llevó a cabo una investigación exploratoria sobre la sexualidad e internet, EROTICS, para averiguar las formas en que distintas personas usan internet con relación a su sexualidad. La investigación se llevó a cabo en Brasil, India, Líbano, Sudáfrica y Estados Unidos. Hablé con las investigadoras de India y Sudáfrica para conocer sus experiencias y su análisis de los resultados.


Esta investigación fue especial porque fue una de las primeras en poner de relieve la temática de la sexualidad e internet. Manjima Bhattacharjya, una de las investigadoras de India, explica que el proyecto fue especial porque “era un tema que estaba poco investigado en India (al hacer nuestra revisión de bibliografía tuvimos dificultades para encontrar suficiente material relevante sobre cómo las mujeres usan internet)”, dijo. “Lo llevamos a cabo con mujeres de clase media urbana – especialmente, mujeres jóvenes que en general están poco representadas en las investigaciones feministas nacionales – y fue un proyecto que abarcó todo el país, lo que significa que el tema es universal de diversas maneras”, añadió.


Al llevarse a cabo en cinco diferentes países de distintos continentes, la investigación explica en qué medida la diversidad cultural hace una gran diferencia en lo que internet representa en la vida de las personas y también muestra la universalidad de la necesidad de la libre expresión y el acceso a la información.


Historias interesantes de la investigación


La investigación reveló algunas historias interesantes sobre el derecho a la libertad de expresión e información. Manjima cuenta la historia de una impresionante joven llamada Rumi, que nació varón. A través de internet ella se enteró que sufría disforia de género – un término que finalmente explicaba por qué siempre se había sentido mujer, a pesar de haber nacido físicamente varón. Finalmente, cuando llegó a cumplir 20 años se sometió a una operación de cambio de sexo – ocasión que nuevamente la llevó a averiguar sobre otras experiencias e historias positivas a través de internet. Actualmente mantiene un blog en donde difunde información y disipa los mitos en torno a la disforia de género.


Rumi fue una de las encuestadas de la investigación. Hay muchas historias de mujeres jóvenes que aprovechan la normalidad de utilizar salas de chat para tener romances adolescentes que, si los tuvieran cara a cara, podrían causar que las tildaran de “promiscuas”, con costos sociales a largo plazo. Otras historias hablan de amas de casa que superan las limitaciones de acceso a la información sobre sexualidad distribuyendo direcciones de sitios pornográficos y/o CD como parte de la “educación sexual” de las novias durante clases de confección de tortas.


Hay muchas historias conmovedoras de amistades y relaciones con desconocidos/as en línea y de personas transgénero en Sudáfrica que usan internet para construir una comunidad donde compartir los temas que los/las afectan y los desafíos que conlleva su sexualidad.


Al mismo tiempo, la investigación también incluye historias inquietantes de intimidación y acoso cibernético por parte de personas que, contrariamente a lo que se dice sobre el “peligro de los desconocidos”, resultan ser conocidos de la usuaria de internet, como ex parejas, colegas o amigos.



Nuevas tendencias


En India ha habido un surgimiento de artículos periodísticos y de preocupación sobre los temas de internet y sexualidad desde el momento en que se llevó a cabo la investigación (hace dos años). “Siempre ha habido interés en la investigación por parte de los medios de comunicación. Al principio recibíamos correos electrónicos de los periódicos solicitando hacer un reportaje sobre el estudio. Pero ahora está surgiendo interés por parte de la academia y los círculos feministas en debatir e involucrarse en esta temática”, explica Manjima.


En Sudáfrica, la profesora Jeanne Prinsloo explica que cuando llevaban adelante la investigación sobre el uso de internet por lesbianas, internet era visto como un espacio muy tranquilo. “Sin embargo, es vital que esto no sea visto como definitorio del ámbito web lésbico. Recientemente, internet ha servido como un espacio público increíble para cabildear en torno a la temática lésbica en el país. Los sitios web que estaban en calma durante el período de la investigación se volvieron explosivos. Difundieron llamamientos y cabildearon en torno a un caso notable. Por ejemplo, la violación y el asesinato atroz de una lesbiana tuvo como respuesta una serie de llamamientos para asistir al funeral. Una multitud se reunió frente al Parlamento y se convocaron vigilias”.


Según Prinsloo, es claro que internet se vuelve una esfera pública en los momentos en que sucede un hecho clave que obliga a enfocar todas las energías.


Entre los temas emergentes, Prinsloo destaca el reciente proyecto de ley gay de Uganda y los esfuerzos para suprimirlo. “De la misma manera, fueron maravillosas las posibilidades de internet que surgieron en Uganda recientemente para promover las políticas y el cabildeo gay. El proyecto anti-gay elevado para su aprobación, que incluía la pena de muerte, fue retirado después de una campaña masiva, llevada adelante en parte a través del cabildeo en internet”. La campaña tuvo como resultado 1.600.000 firmas entregadas al Parlamento y una protesta global masiva, según avaaz.org


Nyx McLean también observa que la idea de comunidades en línea se ha modificado en los últimos cuatro o cinco años. “Al principio la gente formaba grupos en línea ocultándose detrás de máscaras pero el crecimiento de las redes sociales como facebook, enfocadas en asuntos más privados, a diferencia de las comunidades, también ha contribuido a erosionar las murallas detrás de las que las lesbianas se sentían más seguras para operar sin ser identificadas, especialmente en lugares donde las culturas no son abiertas a lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI)”.


Desafiando las normas


La investigación también desafia las normas y algunas ideas convencionales. “Yo misma me sorprendí con algunas de las mamás blogueras que, además de publicar cosas sobre sus hijos, parecían estar pensando de forma activa y crítica en muchas otras cosas como la violencia doméstica, el abuso sexual infantil, los derechos reproductivos, así como otras cuestiones feministas importantes como el trabajo de atención y la división sexual del trabajo”, explica Manjima, refiriéndose a las mujeres de clase media que formaron parte del estudio.


Y añade que “éstas son mujeres de clase media comunes y corrientes, que no participaron en el Feminismo 101 (una clase introductoria sobre el feminismo), sino que lo fueron descubriendo por sí mismas y han encontrado una comunidad de mujeres con quienes compartir este sentido de la política”.


Impacto en el movimiento de mujeres


La investigación EROTICS ha dado al movimiento mundial de mujeres nuevos caminos a tener en cuenta. En Uganda, por ejemplo, las causas de lesbianas siempre se consideran por fuera de las cuestiones de derechos de otras mujeres. Esta investigación, pues, propicia que las activistas consideren a las lesbianas y transgénero como parte del movimiento de mujeres en cualquier país.


La investigación – aunque se centró en la temática de la sexualidad – pone de relieve la necesidad de utilizar las tecnologías de manera más creativa y estratégica para promover y generar apoyo en torno a causas que afectan a las mujeres en general.

“Como parte del movimiento de mujeres indias, sin embargo, siento que este proyecto también me ha convertido en un medio para hacer llegar el mensaje a dicho movimiento. Desde que se inició el proyecto, en muchos foros he comenzado a tener un diálogo sobre estas cuestiones con las viejas generaciones de feministas de India y con grupos feministas locales que aún están por descubrir plenamente el potencial de internet”, explica Manjima.


Y agrega que como resultado de este trabajo de investigación ha tenido la oportunidad, dentro del movimiento de mujeres indias, de asesorar estratégicamente a algunas organizaciones para que puedan utilizar internet y las nuevas tecnologías de forma innovadora y creativa. “Soy capaz de trasladar especificidades de este proyecto – y el no tenerle miedo a las TIC – a otros proyectos y relaciones laborales que asumo. Para mí, éste es un resultado raro pero muy valioso a extraer de un proyecto”, señaló.


Censura o no


“Lo que más preocupa a las mujeres jóvenes es la ‘censura’ de la vida real, en forma de vigilancia que pueden enfrentar de parte de miembros de la familia, cónyuge o parientes y la auto-censura en línea que deben ejercer para que no haya repercusiones en la vida real”, explica Manjima.


Esto también puede tener la misma explicación que los numerosos ataques contra lesbianas en países como Sudáfrica o los insultos que reciben las mujeres indias que buscan información o se expresan en formas que desafían las normas sociales.


Cuando se trata de cuestiones de internet y sexualidad, deben encararse mayores desafíos relativos a la discriminación de género. Éstos son los mismos problemas por los que viene luchando el movimiento de mujeres en diferentes países de todo el mundo. Sin embargo, estos mismos movimientos no pueden disparar a sus heridos. Las personas lesbianas y transexuales deben ser consideradas como parte de un movimiento de mujeres más amplio y también debe tomarse en cuenta la defensa de sus derechos. De esta manera será más fácil negociar los desafíos de la censura en línea y fuera de línea, así como aumentar el acceso a la información para todos y todas.


Imagen 1 (arriba) por Manjima Bhattacharjya

Imagen 2 (medio): Mapa corporal del Taller "Understanding transgenderism" por Robert // www.genderdynamix.co.za

Imagen 3 (abajo): Equipo de investigación EROTICS de India por APC

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