La llegada de internet y su despliegue como la red que nos conecta ha traído grandes beneficios pero también hemos visto como desde estos espacios se reproducen actitudes, acciones y discursos de odio, es decir la violencia offline se reproduce en los espacios digitales sin miramientos.

 

Las agresiones se dan especialmente a quienes tienen una voz en contra de un régimen autoritario, opresor y abarca a personas activistas, líderes de opinión que ocupan los espacios en las redes sociales para emitir mensajes, discursos, posturas, ideas. Probablemente quien me esté leyendo dirá que este tipo de agresiones se dan tanto a mujeres como a hombres y tienen razón. Ser víctima de algún tipo de violencia, acoso u hostigamiento no tiene género, pero es una realidad que las mujeres activistas y feministas son más propensas a este tipo de agresiones.

 

 

Hace unas semanas mujeres de Aguascalientes (México) nos organizamos para manifestarnos contra una iniciativa constitucional que, de ser aprobada, violentaba los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Para esto tomamos diferentes acciones, entre ellas la digital para voltear los reflectores hacia Aguascalientes.

 

Como respuesta a esta acción nos enfrentamos a varios machitrolles.

 

El machitroll y el hombre macho

 

En las redes sociales podemos encontrar dos tipos de cuentas “masculinas” que van a emitir un mensaje. Más adelante vamos a hablar del tipo de mensajes.

 

El machitroll: me gusta mucho nombrar a este tipo de cuentas de esta manera porque podemos entenderlas como la fusión de las cuentas troll en manos de alguien que se asume como “macho”. Este término es muy útil sobre todo cuando hablamos de acoso digital a mujeres. Las compañeras colombianas de Karisma definieron al machitroll como:

 

una especie de cibernauta que se caracteriza por el impulso feroz de atacar a otras personas usando comentarios, gif e imágenes violentas en la web cada vez que encuentra contenidos feministas en internet.  Alerta Machitroll

 

El machitroll surge para acosar, hostigar y como dirían varios, para expresarse machistamente con libertad. Estas cuentas no tienen información personal y se ocultan bajo fotos de perfil de caricaturas, equipos de futbol, vehículos, personajes de películas.

 

El hombre macho: A diferencia del machitroll, esta es una cuenta real que está en contra de todo el discurso feminista y cuando algún tema es tendencia su propósito es contradecir, agredir y mansplaining a las mujeres feministas.

 

Sabemos que esta cuenta es real porque contrario al machitroll, tiene un ritmo diverso (comparte contenido de otros temas), comparte diferente contenido gráfico (gifs, memes) y tiene información personal.

 

Aun así la línea entre ambos personajes es muy delgada. Un machitroll puede ser una persona real que goza de acosar en redes sociales a mujeres, tiene varias cuentas y aprovecha el anonimato. Un hombre machista puede parecer hombre macho pero en verdad ser un machitroll.

 

Los mensajes: el agresivo y el intolerante

 

Es importante mencionar que la estrategia digital que desarrollamos en el movimiento en Aguascalientes incluía mensajes muy claros de lo que queríamos posicionar. Esto lo hicimos por la desinformación y tergiversación del mensaje que se dio en los medios tradicionales locales (en algunos) a favor de los grupos conservadores (Frente Nacional por la Familia) llamando a la reforma “Ley Aborto”, cuando en ningún momento ese era el tema.

 

Para eso establecimos mensajes claves pensando estratégicamente: ¿qué necesitamos que las personas conozcan de la iniciativa de reforma?, ¿de qué manera la iniciativa perjudica los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres?, ¿cuáles son los problemas jurídicos, legislativos, sociales y políticos de esa iniciativa?

 

Todo esto lo reunimos bajo el hashtag #MujeresXDerechosAgs

 

Es necesario explicar esto para entender el tipo de respuestas que obtuvimos de los machitrolles y de los hombres machistas.

 

¿Qué tipo de mensajes recibimos? Los podemos reunir en:

 

Violentos: Los violentos se dedicaron a ofender, insultar, compartir imágenes, gifs y mensajes violentos. Ellos (decimos ellos porque sus cuentas ya sean machitroll u hombre macho se ostentaban como hombres) respondieron o usaron el # para agredir e invitar a la violencia contra las feministas de Aguascalientes.

 

 

Mochos-Machos: En especial hubo una cuenta que tenía como perfil a la Virgen de Guadalupe y que usó el hashtag para invitar a sus seguidores a rezar el rosario, invitó a los católicos a no callarse ante tales actos porque estos iban a traer caos, muerte e infestaciones demoniacas.

 

Argumentos machistas: En estos mensanes, ellos tienen la razón y vienen a explicarnos por qué estamos equivocadas. Desde culpabilizarnos, “no nos hacemos responsables de nuestros actos”, explicarnos el orden de los derechos, decirnos que el derecho a la muerte no es derecho, explicarnos que las feministas somos niñas mimadas, que el aborto es parte de nuestros rituales satánicos, etc.

 

Y las mujeres: También hubo varias cuentas de mujeres que se sumaron a las agresiones. Estaban las que nos recordaron que algún día fuimos fetos, las que nos llamaron asesinas, etc. Pero las cuentas que tenían un perfil femenino tuvieron un discurso menos agresivo.

 

Y luego, ¿Qué hacer?

 

Después de leer los mensajes que nos llegaron me queda claro que las feministas somos peor que el mismo satán.

 

Los mensajes tienen una fuerte carga de machismo y de desinformación. Algo muy importante que tenemos que destacar es que estas cuentas no buscan debatir ni profundizar con argumentos para cambiar posturas o invitar a más personas a hablar del tema, no, lo que buscan es burlarse, es ofender y logran generar un odio al movimiento y a sus actoras (en este caso las feministas de Aguascalientes)

 

La estrategia que empleamos durante poco más de 24 horas y con la que fuimos tendencia en Twitter casi tres días incluyó que en caso de agresión las compañeras hicieran captura de pantalla de la misma y una posterior denuncia del tuit, (seleccionar "comete abusos", "incita al odio" y luego seleccionar todos los tweets que fomentan el odio al movimiento feminista de Aguascalientes). En especial hubo dos cuentas machitrolles donde pedimos el apoyo de la comunidad feminista para su denuncia. Posteriormente Twitter notificó que los tuits habían sido eliminados y la cuenta puesta en observación hasta que cumpliera las normas de conducta de la plataforma.

 

 

¿Por qué no nos enfrascamos en un debate con estas cuentas? No estamos cerradas al diálogo, al contrario, lo que queremos es invitar al debate y hablar del tema, pero hablarlo con cuentas falsas que sólo buscan desacreditar al movimiento, burlarse y fomentar el odio no tiene caso. Al contrario perdemos nuestro tiempo y nos saturamos de “malas vibras”. Leer tanto odio es agotador.

 

Pero, ninguna de las denuncias hechas pasó a mayores, ¿qué hubiera pasado si alguna de esas invitaciones a violentar y agredir a la comunidad feminista iniciada en redes sociales se hubiera llevado acabo?

 

Por una internet sin violencia (y feminista)

 

Internet debe ser pensada como una herramienta de acceso a la participación política, como un espacio para la libertad de expresión, la organización, para afianzar identidad, donde todas las personas puedan acceder a información sobre sus derechos sexuales, reproductivos y sobre cualquier otro tema.

 

Debemos de pensar en internet como un espacio donde navegar, escribir, compartir y visibilizar nuestra voz no se haga con miedo a la censura ni a la violencia, que lo único que ocasiona es incrementar la brecha de acceso de las mujeres, niñas y adolescentes quitándoles la oportunidad de emprender desde internet, aprender, conocer y participar.

 

¿Cómo construimos una internet sin violencia, una internet donde no se difundan mensajes y discursos de odio?

 

Nuestro trabajo desde el feminismo no cesará. Por el contrario, seguiremos trabajando por nuestros derechos, por informar, capacitar, tejer red y acompañarnos en estos procesos de aprendizaje. Pero sabemos que esta labor debe ser por ambas partes. Nosotras recibimos estos mensajes de odio donde dicen que somos lo peor, mensajes que piden que nos asesinen, que nos violen.

 

Nosotras hacemos nuestra parte. Denunciamos a esos machitrolles para que otras mujeres y feministas no sean víctimas. También capacitamos e informamos, pero esta labor por una internet sin violencia debe ser de todas y todos. El respeto a las ideas y la libertad de expresión sin miedo a represalias es un derecho de todas las personas.

 

Aspiramos a una internet donde las mujeres podamos participar con perspectiva política, social, cultural y feminista sin violencia.

 

 

Tuits: campaña #MujeresxDerechosAgs

 

Artículo: publicado en el Blog de Angie

 

 

 

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