REFLEXIONES SOBRE… La balanza a favor de quienes adoptan la tecnología a nivel local

Género, ciencia y tecnología. Este tema se analizará y evaluará minuciosamente en la 55a reunión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Delegados/as gubernamentales, representantes de organizaciones de la sociedad civil y activistas se congregarán en la sede de la ONU en Nueva York, desafiando el invierno más frío que ha habido en décadas, para evaluar el desempeño de las mujeres y las niñas en educación, capacitación y empleo en las áreas científica y tecnológica. En gran medida, ésta es una conclusión conocida de antemano. La ciencia y la tecnología siguen siendo increíblemente sexistas.

El documento de antecedentes de la UNESCO y el informe final de la reunión del grupo de expertos de la ONU sobre este tema mencionan tendencias de “persistencia de baja participación de las niñas en la educación científica y tecnológica en todos los niveles de estudios”. También dicen que el conducto que lleva a las mujeres y niñas hacia las carreras científicas y tecnológicas sigue siendo permeable. ¿Cómo se explica la persistencia de esta tendencia? El informe de la ONU dice que la disminución de las tasas de retención escolar en la mayoría de los países repite conocidos temas de género como las múltiples responsabilidades, las discriminaciones y las desigualdades. Estas van desde las tareas y responsabilidades domésticas, el trabajo infantil, los embarazos adolescentes o los matrimonios precoces hasta los conflictos armados y la violencia de género dentro y fuera de las escuelas. Hay también otras barreras como el analfabetismo, la discapacidad y la pobreza.

Aunque estas conclusiones no son sorprendentes, deberían ser motivo de preocupación ya que vivimos en un mundo que depende de la ciencia y la tecnología. La capacidad de las mujeres y las niñas para forjar su futuro se ve limitada por su escasa participación en la configuración del uso y desarrollo de estas tecnologías. A menos que se revierta esta condición, nuestro futuro científico y tecnológico afianzará las desigualdades de género en lugar de ayudar a eliminarlas.

¿Cómo podemos revertir esta tendencia e imaginar un futuro en el que el diseño científico y la innovación tecnológica estén orientados a la búsqueda de soluciones para las responsabilidades múltiples y la opresión de las mujeres?

Durante la reunión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, los/as delegados/as examinarán las políticas, los programas y las mejores prácticas gubernamentales, los organismos multilaterales, la academia y la industria que buscan incrementar la participación, el acceso y el empleo en ciencia y tecnología de mujeres y niñas. Creo que los delegados deben fijar su atención en las personas que adoptan tempranamente la tecnología y que están tratando de marcar una diferencia en las vidas de las mujeres y las niñas en la práctica. Estos/as pioneros/as necesitan apoyo para llegar a un punto de inflexión en el que atraigan a más y más usuarios/as hasta sobrepasar a los que adoptan tardíamente la tecnología o se resisten a ella. Éste es el flujo natural de la innovación (1). Lo vemos claramente en la ubicuidad del uso del teléfono celular y en la adopción de herramientas de redes sociales como twitter y facebook. Imagínense que existieran herramientas de redes sociales para detener el acoso sexual o aplicaciones de GPS que brindaran información para la seguridad de las mujeres o incluso si se pudieran movilizar millones de jugadores de todo el mundo para resolver batallas épicas que pusieran fin a la violencia contra la mujer.

Estos no son escenarios imposibles. Las innovaciones de este tipo existen y están floreciendo debido a la participación, el talento, la dedicación y la creatividad de las mujeres y las niñas. En Estados Unidos existe el movimiento ¡Atrévete! (Hollaback!) (2), dedicado a poner fin al acoso callejero utilizando tecnología móvil diseñada por mujeres jóvenes. Para ¡Atrévete! el acoso callejero es una de las formas más generalizadas de la violencia de género y de las menos reconocidas en la legislación. El movimiento utiliza la explosión de la tecnología móvil para crear una iniciativa de diseño participativo que ponga fin al acoso callejero. ¡Atrévete! se inició en el año 2005, muy modestamente, con trabajo voluntario. Hoy en día, el movimiento se ha extendido a 15 ciudades de Estados Unidos y otros cinco países. Una de sus fundadoras dice que ¡Atrévete! es un proyecto con alas.

El propio fondo ¡Dominemos la Tecnología! de APC apoya a 61 organizaciones locales en 12 países en desarrollo (3) en el uso de tecnologías de información y comunicación que favorezcan la creación de estrategias para erradicar la violencia doméstica, el acoso sexual, la violación y otras formas de violencia. En el Congo, 5 organizaciones especializadas en tecnología promovieron actividades como el uso de teléfonos móviles para enviar mensajes sobre acoso sexual entre las muchachas de secundaria; y capacitaron a mujeres y madres jóvenes que viven con VIH/SIDA y sobrevivientes de la violencia en asesoramiento y en el uso de internet y radio. A través de estas actividades, están eliminando barreras a la tecnología y ofreciendo oportunidades y acceso a los recursos para las organizaciones locales de derechos humanos de las mujeres. En Filipinas, el fondo apoya una línea de ayuda de mensajes SMS que responde a mujeres emigrantes filipinas que están viviendo circunstancias angustiantes. Los SMS sobre abusos físicos y sexuales que se reciben de las trabajadoras emigrantes en países del Medio Oriente o en Hong Kong se derivan a los proveedores de servicios, embajadas y organizaciones de migrantes para que tomen medidas. La aplicación de software para la línea de ayuda fue desarrollada por programadores/as locales y está alojada en Filipinas. Desde que comenzó hace aproximadamente 4 años, el servicio ha recibido miles de mensajes de emergencia y ha derivado a cientos de mujeres para recibir asistencia. En Colombia, México y Pakistán, las sobrevivientes de la violencia y las organizaciones de mujeres se capacitaron para utilizar las herramientas de redes sociales y los relatos digitales para documentar los abusos. En Malasia, el fondo apoya a 3 mujeres jóvenes a crear conciencia sobre la violencia contra las mujeres por medio de la animación stop motion (4). Con una modesta inversión de 240 mil dólares del fondo ¡Dominemos la Tecnología! de APC, estas estrategias relacionadas con la tecnología involucran a miles de mujeres y niñas. Quienes adoptan la tecnología temprano son los/as que pueden llegar a más y multiplicar el número de adoptantes entre las mujeres y las niñas.

Hay gran interés y demanda de capacitación en el uso de las TIC entre las organizaciones y comunidades de escasos recursos. Nuestro programa de pequeñas subvenciones que apoya el trabajo a nivel de base referido al género y las TIC para el desarrollo agrícola y rural en las regiones de África, el Caribe y el Pacífico (5) ha recibido más de 800 solicitudes durante los últimos 4 años. Se entregaron en total 200 mil euros en forma de donaciones de semillas a 34 organizaciones de base. Los/as adoptantes rurales han utilizado estas subvenciones de TIC para promover resultados de género exitosos que mejoren los medios de vida, la seguridad y la soberanía alimentarias. Radioteatros, teléfonos móviles y aplicaciones de software libre fueron algunos de los planteamientos originales que resultaron particularmente inspiradores.

En esta edición de GenderIT.org se incluyen más historias sobre mujeres y niñas que han adoptado las tecnologías de información y comunicación para abordar problemas insolubles de discriminación de género y desigualdad y promover los derechos de la mujer. Mientras la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer enfoca sus esfuerzos en la búsqueda de soluciones, insto a los/as responsables políticos/as a prestar atención a las iniciativas sobre el terreno. Debemos apoyar a los/las adoptantes locales a mejorar, contribuir a crear el punto de inflexión y dejar que el flujo nos inunde a todos/as.

Fotos gentileza de Rotmi Enciso