¿Es idea mia o la agenda del Foro de Gobernanza de Internet en Sharm El Sheikh parece rebalsar de palabras como juventud, seguridad, protección, empoderamiento, niño y niña? Hay al menos dos sesiones por día que abordan esos temas.
Participé de una sesión titulada El camino global para garantizar la protección y la seguridad infantil en línea: estrategias eficientes y acciones específicas. Parecía que esta sesión podía generar debates interesantes ya que había un buen equilibrio de grupos de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, la industria de la tecnología y defensores/as de los derechos de niños y niñas y los valores familiares. Llegué un poco tarde (las colas de inscripción avanzaban muy lentas) y me sorprendí por la cantidad de integrantes del panel – eran 14 – y el escaso público (quizá hubiera más gente en la sesión de la UIT – Unión Internacional de Telecomunicaciones - sobre protección infantil en línea que ocurría paralelamente en otra sala).
Los temas fueron puestos sobre la mesa por Dorothy Atwood, vicepresidenta de políticas públicas y jefa del área de privacidad de la empresa de telecomunicaciones AT&T. La preocupación central es garantizar la seguridad de niños y niñas en línea sin comprometer su libertad de expresión ni su privacidad. La presencia de Atwood se debía claramente a la necesidad de presentar la perspectiva de la industria sobre la protección infantil. Ella dijo que, en su experiencia, el abuso infantil y las violaciones de privacidad son similares en cuanto a que ninguna de las cosas se puede solucionar mediante el control del flujo de información. “Bloquear y controlar la información es una manera subinclusiva de lidiar con el problema”, advirtió y sostuvo que “la solución no puede ser el aumento del control parental”.
Desde su ángulo, el manejo de datos e identidades así como aprender a “orientar” tu identidad en línea son clave y muchos niños/as necesitan aprender a usar internet. “Todos y todas tenemos que reconocer nuestros derechos y responsabilidades en los espacios en línea”, dijo Atwood.
Atwood dio ejemplos de cómo AT&T está dirigiendo tecnologías “más creativas”, en lugar de recurrir a compendios generales de información y contenidos. Mencionó las tecnologías que ayudan a los y las jóvenes diabéticos a recordar su toma de insulina – se trata de un software con recordatorios para que los/as niños/as tomen sus medicamentos, ya que una investigación reveló que estos/as se sienten avergonzados/as de que “mami llame al colegio para recordarte que tomes el medicamento” y que se sienten mucho mejor cuando sus padres no los tratan como bebés. En otro ejemplo, los teléfonos móviles se pueden programar para el envío de avisos cuando un/a usuario/a da a conocer su ubicación, con mensajes tipo: “estás seguro/a de querer compartir tu dirección?”. Esto se puede hacer y adaptar luego a las necesidades de cada uno/a. De modo que el punto de Atwood era diseñar y ser creativos con las tecnologías para que fueran interlocutoras de los niños y niñas. “No podemos satisfacernos con un enfoque basado en el daño y la industria de la tecnología puede ser creativa y presentar tecnologías relevantes”, fueron sus palabras de cierre.
Pero John Carr, defensor de larga data de la seguridad en línea para niños y niñas y representante de eNACSO no se mostró conforme con lo de la “creatividad” y respondió de inmediato diciendo que la industria tiene “pereza” de regular la pornografía infantil y la pedofilia. “Vivimos en un mundo imperfecto... no podemos entrar en la cabeza de cada niño o niña para asegurar que esté bien equipada… así que tenemos que tomar medidas preventivas contra el abuso infantil en sus diversas formas existentes en internet”, manifestó.
En Gran Bretaña, los proveedores de servicios de internet recibieron el mandato de regular los contenidos cuando lo consideren necesario, lo que generó una pregunta del público acerca del conflicto que suponen las medidas de protección a los niños y niñas británicos/as y la Primera Enmienda de Estados Unidos, que protege la libertad de discurso y expresión. La respuesta de Carr fue radical: la primera enmienda no protege el derecho a la pornografía infantil. Según Carr, Estados Unidos es el mayor productor de pornografía infantil, de acuerdo con datos de 1997; el problema es que la industria y los proveedores de servicios no muestran ninguna voluntad de resolver el problema y la solución ya fue demostrada por Gran Bretaña, donde se le permite a los proveedores de servicios regular los contenidos en línea.
Nadie parece querer meterse con eso y justo cuando levanté la mano para hacer una pregunta y una breve intervención, me alivió escuchar a Dorothy Atwood contestando aguda y firmemente que el punto de vista de Carr no tenía consecuencias sobre la realidad del interés y compromiso de los niños y niñas con contenidos y experiencias sexuales en línea y... ¿qué pasa con la prevalencia del sext por ejemplo? Según Atwood, existen zonas grises en lo que se refiere a la sexualidad en línea que no se pueden racionalizar y que no necesariamente le corresponde a la industria lidiar con ellas. También le recordó a Carr que las conductas peligrosas en línea y en la realidad material guardan relación y que por lo tanto hay que estudiar en forma holística lo que pone en riesgo a niños y niñas. En cuanto al sexteo, en otro panel titulado Evaluar el rol de la web participativa en el empoderamiento de la juventud, David Miles de SWGfl UK mencionó una investigación sobre el sexteo en los colegios (encargo hecho con el fin de diseñar una estrategia para terminar con esa costumbre pero en base a la voz de gente joven) que revela que “los y las jóvenes están realmente hartos de eso”. Lo que me hizo pensar “¿por qué diablos las personas que tienen el poder no escuchan a los chicos y chicas, en lugar de sólo hacer de cuenta? Hay algo que sepan los y las jóvenes sobre la sexualidad en línea que los adultos no sepan a su vez? Por favor, ¡imaginen eso! Si los y las jóvenes están realmente hartos del sexteo o se sienten excitados por las posibilidades sexuales en línea (y ¿acaso los y las jóvenes de todas las generaciones no se sintieron excitados por la posibilidad del sexo?) ¿por qué los adultos no entienden, en lugar de pintar toda la sexualidad infantil con la brocha gorda de la victimización?
Dorothy Atwood pareció una voz nueva en el panel porque se comprometió con la idea de la agencia y la sexualidad joven. Por el contrario, la otra perspectiva industrial, a cargo de un representante de la firma Symantec, subrayó la necesidad de un rol más bien específico para la industria de la tecnología: te brindaremos software para protegerte pero tienes que aprender sobre ciberseguridad. Symantec está deseosa y feliz de apoyar a las familias, las ONG y los gobiernos suministrando tecnología pero las familias tienen que enseñarles a sus niños que también existen normas de conducta que se deben adoptar en línea.
Parece que la tensión y la flexibilidad entre las leyes y el control del gobierno, por un lado, y el papel de la industria por otro, dominan el debate sobre la protección y la seguridad infantil en línea. ¿Por qué no se conoce la perspectiva de la juventud en este sentido y por qué no había ningún representante joven en este panel?
En el caso de Egipto, como lo dijeron Fathy Georgy, fiscal jefe de la Fiscalía central de Egipto y Hala Tadros de la Iniciativa Cyber Peace, el conflicto es simple – la libertad de expresión por un lado y la necesidad de protección infantil por el otro. Mi pregunta es ¿por qué se enfrentan justo estos dos? Los niños y niñas corren riesgo de ser víctimas de pornografía infantil en línea pero ¿acaso el mayor peligro de abuso sexual no proviene del hogar y de los adultos cercanos a los niños/as? ¿Qué pequeños/as pueden perder si se crean pares binarios de ese tipo? ¿Por qué parecen estar desconectados los peligros virtuales de los que acechan en la vida material? ¿Por qué la imagen enchastrada por la libre expresión de los niños y niñas compromete su seguridad en línea? Quizá sea porque construir la sexualidad infantil como algo que existe fuera de los discursos de una sexualidad-adulta-dormida-a-la-espera-de-florecer o la victimización, constituyen tareas muy duras para los adultos. Ahora recuerdo algo que dijo mi amiga Jac en otro encuentro (y la cito): quizá el verdadero problema sea que el cuerpo de los niños y niñas, así como su sexualidad, constituyen un territorio donde compiten y buscan espacio muchos otros derechos, intereses y valores.
Este artículo fue originalmente publicado en inglés el 15 de noviembre de 2009.
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