Viernes 10 de febrero de 2006, Graciela Selaimen [del Programa de apoyo a redes de mujeres de APC – PARM APC]




Graciela Selaimen. ¿De qué forma trabaja LinuxChix Brasil para incentivar a mayor cantidad de mujeres a trabajar en el campo de las tecnologías, en especial utilizando el software libre?


Sulamita Garcia – LinuxChix empezó como un espacio para las mujeres que trabajan como ‘techies’, para que se unieran y consiguieran apoyo. En general, cuando esas mujeres se conectan con nosotros les alegra y sorprende que existiera un grupo de mujeres que discuten sobre tecnología y comprenden que no estaban solas. Muchas veces, en otros espacios dominados por los hombres, las mujeres se sienten agobiadas por actitudes discriminatorias, bromas y falta de oportunidades para expresar sus opiniones y conocimientos, cosa definitivamente muy desalentadora.


En muchos espacios dominados por varones, la creencia prevaleciente es que “si las mujeres no participan, es porque no lo desean, no tienen interés o no son capaces de intervenir, puesto que la comunidad está abierta a todos”. En LinuxChix, nos comprometimos a debatir las causas de una tan escasa participación de las mujeres en el campo de las tecnologías –especialmente en el trabajo con Linux - y empezamos a reflexionar sobre lo que podría hacerse para cambiar ese estado de cosas, para que las nuevas generaciones no tuvieran que enfrentarse a tantas barreras como las nuestras.


Nosotros/as elaboramos documentos sobre este tema, así como otro tipo de materiales más centrados en los aspectos técnicos, como contribución al debate de la comunidad brasileña de software libre. Esto llevó a una reacción en cadena donde más mujeres pudieron dar con el ejemplo de otras mujeres, se sintieron respaldas y encontraron inspiración para profundizar su interés en el desarrollo tecnológico y el software libre.


Lamentablemente, tiempo después la gran mayoría de las comunidades de software libre seguían siendo no-amigables para las mujeres, dado que funcionan como una meritocracia: cada uno vale según lo que aporta. Si no se incluyó a las mujeres, fue porque no habían hecho suficientes aportes, y entonces, ¿por qué iban a merecer reconocimiento?


Claro que siempre hay mujeres que hacen aportes a la comunidad, y LinuxChix se creó para darles más espacio y generar un entorno motivador de un mayor aporte de las mujeres. Y a medida que los ejemplos de aportes valiosos realizados por ‘techies mujeres’ se volvieron cada vez más frecuentes, la mayoría de las mujeres empezaron a sentir que merecían formar parte de la comunidad de software libre donde los hombres no se esforzaban nada por aceptarlas. Como el espacio ocupado por las mujeres creció, y consecuentemente también sus aportes, en la actualidad la comunidad brasileña de software libre acepta mucho mejor la participación de las mujeres y está abierta a discutir el papel de las mujeres dentro de ella.


Graciela Selaimen - ¿Crees que el software libre es una herramienta de empoderamiento para las mujeres? ¿Y por qué?


Sulamita Garcia – Las herramientas de software libre liberan el conocimiento, favoreciendo el desarrollo de aptitudes profesionales, y no ponen límites a lo que un profesional de las tecnologías puede hacer. Hay investigaciones que demuestran que el 70% de los pobres del mundo son mujeres, y eso es el resultado de miles de años de opresión y limitaciones a la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. Hoy en día, las mujeres somos mayoría en las universidades, pero todavía no tenemos las mismas oportunidades que los hombres de entrar en el mercado laboral.



Los computadores siguen considerándose juguetes para varones, e incluso antes de entrar en la universidad, muchos varones están preparados para trabajar con las tecnologías y desarrollarse profesionalmente en ese campo. Las mujeres casi siempre tienen que destinar mucho más tiempo al estudio y al perfeccionamiento profesional. En la comunidad de software libre, lo más importante es el intercambio de conocimientos a través de códigos, documentación, debates e ideas. Es como una biblioteca, como tener a disposición una enorme enciclopedia en vivo. Esto es muy importante para las mujeres y puede contribuir mucho a su desarrollo.


Graciela Selaimen - ¿Cuál es la posición de LinuxChix respecto a las políticas de TIC? ¿Están vinculados/as a alguna otra organización de mujeres, o a otras que estén trabajando para llenar la brecha digital? ¿Consideras que las políticas públicas brasileñas de TIC tienen alguna perspectiva de género?



Sulamita Garcia – Mientras mucha gente sostiene que nuestro trabajo es político, nosotros/as no lo encaramos de ese modo. Hay otros grupos, como Gnurias y el PSL-Mulheres centrados en la inclusión digital y en la elaboración de políticas. Nosotros/as creemos que si no cambiamos las mentalidades, si no luchamos contra el prejuicio existente contra las mujeres en las tecnologías, y si no superamos la idea de que las mujeres no tienen tanta capacidad como los hombres para trabajar en esta área, la inclusión de las mujeres en el campo tecnológico simplemente como usuarias puede aumentar el prejuicio.


También es importante enfatizar que nosotros/as contribuimos en los temas que conocemos más –principalmente, en discusiones técnicas. Por un lado, nuestro grupo tiene un carácter inclusivo, dado que apoyamos a las mujeres para que se desarrollen profesionalmente y encuentren la motivación e inspiración para superar las dificultades de sus carreras y estudios. También las apoyamos para que luchen contra los prejuicios y estereotipos, que muchas veces se manifiestan en conductas abusivas, agresión verbal o psicológica de los hombres. Hace poco un tipo entró a unas cuantas listas de mujeres y amenazó a algunas de ellas –y a sus familiares. Y por supuesto, en casos como éste, es más fácil no deprimirse y desalentarse cuando te sientes apoyada y motivada por el grupo.


Graciela Selaimen – Una integrante de LinuxChix, Vanessa Sabino, está llevando a cabo un estudio sobre las mujeres y la tecnología. ¿De qué trata exactamente?


Sulamita Garcia – Es un relevamiento de las mujeres que realizaron aportes valiosos en la historia de la informática y de Linux. Muchas de esas contribuciones asombrosas son invisibles y este estudio apunta a demostrar esa invisibilidad y cómo ésta falsea la percepción de la participación de las mujeres en el desarrollo tecnológico. Por ejemplo, Vanessa descubrió en su investigación que el concepto de las funciones recursivas, importante avance en el campo tecnológico, había sido desarrollado por una mujer. Asimismo, dentro del equipo que contribuyó con ese tema esencial hay una brasileña. Esto tiene que darse a conocer, y nosotros/as vamos a reunir toda esa información en un sitio web.


Graciela Selaimen – En lo referente al entrenamiento de mujeres en el desarrollo de software libre, ¿Cuáles son las iniciativas de Linux Chix Brasil? ¿Cómo es la participación de las mujeres en los cursos? Y también: ¿participan más mujeres cuando el entrenamiento lo da una mujer?



Sulamita Garcia – Indudablemente. No tenemos estadísticas sobre eso, pero siempre se comenta que las mujeres se motivan más para tomar un curso cuando saben que el entrenador/a o facilitador/a es una mujer. Antes, pasar un fin de semana en un entorno hostil, corriendo el riesgo de fastidiarse por los comentarios y bromas chauvinistas, no sólo de los compañeros sino también del instructor, motivaba a muy pocas mujeres. Eso también suele darse en los eventos. El año pasado, alrededor del 15% de los/as participantes del encuentro de LinuxChix en San Pablo eran mujeres. En el mismo lugar, hace unas semanas, yo fui la única oradora femenina del Slackware Users’ Meeting, y de 300 participantes sólo 15 eran mujeres. Nosotros/as promovemos la organización de un entrenamiento profesional cuando hay espacio para hacerlo. En los encuentros de LinuxChix de estos años se abrió un laboratorio, donde se realizaron muchos cursos de entrenamiento, y en la mitad de ellos, las instructoras eran mujeres. Hay muchos otros cursos en proceso de organización, tanto presenciales como en entornos en línea.


Graciela Selaimen - ¿En su opinión, cuáles son los factores y situaciones que impiden una mayor presencia femenina en las carreras técnicas y cómo pueden superarse?

Sulamita Garcia – El primer reto es superar la idea generalmente impuesta por nuestras culturas machistas de que las mujeres no están capacitadas para la computación y la tecnología y de que lo máximo que pueden hacer es desarrollar interfaces bonitas para organizar documentos. Las mujeres muchas veces no son tenidas en cuenta cuando se trata de desarrollar actividades que pueden generar mayor reconocimiento y experiencia en computación. Las mismas mujeres tienen que asumir la responsabilidad de resolver este tipo de problemas. Siempre digo que las mujeres tienen que cambiar forma de actuar –dejar de competir entre sí, ser más unidas, y trabajar en colaboración- si quieren conseguir que se las respete más y abrir puertas hacia nuevas oportunidades. Si no unimos fuerzas, todo es mucho más difícil para nosotras.



Graciela Selaimen - ¿Qué consejo podrías dar a las mujeres que tienen ganas de aprender a desarrollar software libre?


Sulamita Garcia – Les sugeriría que den el primer paso. Pueden suscribirse a una lista de mujeres, a LinuxChix o a otra comunidad de mujeres, y participar, compartir sus conocimientos y experiencias. Estoy segura que una vez dado ese paso, encontrarán compañeras dispuestas a ayudarlas a superar cualquier dificultad. Es un movimiento natural y progresivo. Cuanto más aportas, más recibes, y mejoras tus habilidades. El movimiento del software libre está basado en este principio de intercambio. Y por último, pero no en orden de importancia, las mujeres no deben desalentarse cuando se enfrentan a dificultades: créanme si les digo que hace no tanto tiempo eran mucho peores.

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