En Argentina no existen datos centralizados sobre el porcentaje de mujeres con capacidad de decisión en los gobiernos locales.


Sí se conoce que 92 por ciento de los 2.172 municipios argentinos se encuentran liderados por varones. Una recopilación de datos realizada por la organización Manos Solidarias arroja sin embargo un resultado similar: 8,61 por ciento de mujeres participan en ámbitos de representación. Según estos datos, 183 mujeres encabezan municipios y juntas de gobierno, algunas fueron elegidas por electorados locales y otras designadas por Ejecutivos provinciales.


Pero hay una característica particular: la mayoría de estas representantes lidera ciudades de menos de 5.000 habitantes. San Luis es la provincia con mayor cantidad de presidentas municipales, mientras que en el otro extremo están Santiago del Estero, Mendoza y Tucumán, donde no hay intendentas.


El panorama es distinto en los recintos legislativos donde el número de concejalas asciende a 1.000: San Juan cuenta con 83 ediles femeninas y supera al resto de las jurisdicciones.


Hacia una red nacional


Intendentas, jefas de juntas de gobierno y concejalas de todas partes de Argentina formalizaron el 20 de abril pasado en Buenos Aires la creación de una red nacional, materializando de ese modo el proyecto del II Encuentro de Mujeres Munícipes convocado por la asociación civil Manos Solidarias y patrocinado por la Embajada de Finlandia.


Más de 200 concurrentes no sólo formalizaron la puesta en funcionamiento de esa red, sino que acordaron intercambiar y debatir experiencias de políticas públicas con perspectivas de género. En primera instancia, para el buen gobierno local, pero también para contribuir a la transformación de las situaciones de inequidad en los ámbitos de representación y al empoderamiento de las mujeres.


La implementación de la Red de Intendentas y Concejalas de Argentina estará a cargo de Manos Solidarias. Para ello, la presidenta de la ONG, la joven Lucila Castells y la secretaria de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, Kelly Olmos firmaron un Convenio de Cooperación por el que acordaron la colaboración del gobierno nacional con este emprendimiento y la promoción de las mujeres munícipes en el acceso a las TICs. Si bien el documento estatal aún debe ser ratificado por el Ministerio del Interior, tendrá dos años de duración y dispone “promover la concertación de programas y acciones en el territorio nacional, de promoción y capacitación para Mujeres Munícipes, a través de organismos competentes, como asimismo actividades de asistencia”.


En este sentido, Kelly Olmos sostiene que parte del problema de acceso a las tecnologías de información y comunicación se solucionará con recursos. “Impulsaremos el acceso a los conocimientos, atenderemos demandas específicas de hardware, instalaciones, comunicaciones, etc, y apoyaremos a los municipios encabezados por mujeres con menos de 5.000 habitantes porque suelen afrontar mayores dificultades a la hora de gestionar partidas presupuestarias”.


“La web puede ser un instrumento de dominación o de equidad. Trabajaremos junto con Manos Solidarias para que las tecnologías de información y comunicación constituyan instrumentos de equidad”, afirmó Olmos. De hecho, las primeras acciones que se implementarán con la asistencia de la Secretaría de Asuntos Municipales fueron impulsadas por la asociación civil. “Como Estado decidimos respaldarlas porque se trata de políticas activas. Nos han permitido encontrar un nicho de colaboración”, agregó. “Aún no se definieron partidas presupuestarias. El monto a invertir dependerá de la demanda. El objetivo es ir dando respuesta a todas esas demandas”. A partir de la vigencia del Convenio de Cooperación, los mecanismos con los que se atenderán esas necesidades serán formulados conjuntamente por la asociación civil y el Ministerio del Interior.


El poder con perspectiva de género


La secretaria de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior reconoció que el porcentaje de mujeres en ámbitos de representación y toma de decisiones, donde existe una relación directa con el ciudadano “es pobre”. “Modificar ese guarismo requiere de instrumentos de acción positiva. Hay quienes los cuestionan. Esas personas fingen estar del lado de las mujeres, asegurando por ejemplo que la Ley de Cupo Femenino nos perjudica porque desconoce nuestras capacidades y talentos, y discrimina. Es verdad, se trata de un instrumento de discriminación positiva y ha demostrado ser esencial”.


“En política el poder es patrimonio de los varones. No aceptamos esa distribución de roles y hemos aprendido que cambiar ese tipo de pauta cultural exige un gran esfuerzo. Los instrumentos de acción positiva son sustanciales en ese sentido, pues contribuyen a concentrar un nivel de energía superior a la que puede producirse mediante la inercia de un sistema político establecido”, agregó.


Hay que señalar que muchas de las representantes municipales que llegaron a Buenos Aires para participar en el II Encuentro, lo hicieron con el objetivo de gestionar soluciones a problemas sobre necesidades básicas. Éstos no se discutieron porque la agenda a tratarse en 2007 ya había sido definida el año anterior en Ituzaingó (Corrientes) por las integrantes del I Encuentro.


Uno de dichos problemas está ligado a la falta de energía eléctrica en comunidades con menos de 100 habitantes –en este orden se denunció la carencia de teléfonos y computadoras en municipios de hasta 5.000 habitantes–. Otras de las dificultades referidas es la ausencia de caminos y de infraestructura. Inclusive se hablaron de situaciones de analfabetismo en las poblaciones alejadas de los centros urbanos. En ese sentido, Bárbara Hill, responsable del área de Comunicación en Manos Solidarias, adelantó que en el próximo encuentro que se desarrollará en agosto se abordará el tema de desarrollo local.


Sobre las TICs, se debatieron diferentes aspectos, entre ellos, la elaboración de políticas públicas con perspectiva de género para fomentar la implementación de estas tecnologías en las comunidades, y al mismo tiempo, facilitar el empoderamiento de las mujeres. Por ejemplo: en Curuzú Cuatiá (Corrientes), hay habilitadas dos aulas virtuales en una escuela pública; en el horario de clases la utilizan los alumnos, pero luego se abren a la comunidad. Allí se dictan cursos sencillos para que las personas que deseen navegar en Internet se familiaricen con esa tecnología. La comuna decidió analizar la eficacia de la iniciativa y descubrieron que 68 por ciento de los y las asistentes eran mujeres adultas. Según relataron las concejalas que presentaron el ejemplo, esas mujeres no van a los ciber café desalentadas por la presencia de adolescentes. Gracias a esa formación, hoy día muchas de esas mujeres comenzaron pequeños emprendimientos.


“Este y otros ejemplos entusiasmaron mucho y abrieron nuevas perspectivas. Sirven para evitar pensar que todo tiene que venir de la Nación”, señaló Dafne Sabanes, responsable de los talleres sobre TIC y Mujeres en el II Encuentro. “En las comunas –añadió– se pueden tomar iniciativas, muchas veces con el apoyo de organizaciones locales”. Explicó asimismo que es “muy importante” que la formación que se brinde sobre tecnologías de información y comunicación contenga la perspectiva de género. “Es posible capacitar mediante objetivos como la igualdad de oportunidades, la equidad y el empoderamiento de las mujeres”.


Sabanes –del Programa de Apoyo a las Redes de Mujeres de APC– reconoció que en general las mujeres que cumplen funciones a nivel municipal o que están interesadas en hacerlo no recibieron educación de género y en ese sentido es imprescindible incorporar esa perspectiva. “Hay que trabajar más el tema. Las mujeres deben pelar mucho para plantarse en sus lugares, para lograr autoridad y para ser escuchadas, sobre todo aquellas que son intendentas y jefas comunales. También las concejalas deben luchar para figurar en lugares importantes a la hora de armar las listas, inclusive con el porcentaje establecido por el cupo.


“Participar en política –sostuvo– es ingresar a un mundo muy masculino. Trabajar con perspectiva de género exige tener una conciencia y claridad que no siempre son posibles. Yo creo que es importante que en instancias como la propiciada por Manos Solidarias no se releguen discusiones espontáneas sobre el significado de equidad de género e igualdad de oportunidades. No hay que olvidar que se trata de un cambio de conciencia respecto de lo que se legisla o sobre lo que se quiere gobernar”.


Con capacidad de gestión y sin visibilidad


“Hay muchas mujeres con capacidad de gestión municipal no sólo en Buenos Aires, sino en todo el territorio nacional”, aseguró la diputada nacional Teresa García (Frente para la Vitoria) quien participó en representación de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos en América Latina y el Caribe.


La diputada bonaerense entiende que el acceso a la política es difícil en general, pero más aún para las mujeres porque su incursión en la vida pública es reciente, sólo tiene 50 años de historia. “Nos falta gimnasia para adecuarnos a instrumentos como las nuevas tecnologías, y principalmente, en esto de acceder a lugares de visibilidad pública”. García insistió en eso, aseguró que es necesario que las mujeres participen en los ámbitos de definición de políticas públicas. “Somos más prácticas. Comprendemos mejor la realidad. Sabemos que asignar recursos en forma inmediata para una necesidad determinada fortalece la valoración de lo institucional por parte de la sociedad. Hay que discutir y proponer políticas de fondo para integrar los gabinetes municipales, provinciales, nacionales”, añadió.


La legisladora afirmó que “muchas mujeres en el interior del país son capitanas de tormenta y locomotoras del desarrollo de sus localidades, pero no cuentan con la tecnología y las herramientas para promover esa realidad, por lo tanto no es visible, no puede capitalizarse”. No obstante, “es posible cambiar esa situación trabajando en red. La gestión de las mujeres en el ámbito territorial y local tiene que ser vista. La comunicación lo hace posible, la web, los medios locales”.


Paraguay: menos mujeres en el poder


La paraguaya Ivonne Lugo participó en el II Encuentro de Mujeres Munícipes de Argentina en representación de la Federación de Mujeres del Mercosur. En esa oportunidad contó que en el vecino país “existen alrededor de 84 municipios, pero la participación femenina en cargos electivos es baja”.


Después de la primera elección democrática en 1993, unos 19 municipios habían quedado en manos de mujeres, sin embargo, ese número disminuyó. “Esta declinación se debe a las dificultades de género que deben enfrentar las mujeres para administrar sus comunas. Mientras gobiernan, siguen a cargo de las tareas domésticas. Por eso concluyen el mandato y abandonan”.


Según la dirigente regional, al mismo tiempo, en ese país suramericano pude identificarse un periodo de involución, que comienza en 1999 con el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña. “Significó un quiebre institucional muy importante. Desde entonces nos cuesta mucho recuperar el sostenido avance que tuvimos las paraguayas, sobre todo en participación política. Hoy día escasean las legisladoras que trabajan con enfoque de género y los varones de mente abierta y esa situación dificulta el empoderamiento de las mujeres”.


No obstante, Lugo tiene esperanza porque ha observado que hay una renovada conciencia sobre que las mujeres participen en política, en espacial cuando se trata de liderazgos locales (municipios, juntas de fomento, distritos federales, alcaldías, concejos deliberantes, etc.). “Asunción (capital de Paraguay) es gobernada por una mujer por primer vez”, señaló la titular de la Junta Directiva del Foro de Mujeres del Mercosur, refiriéndose a la intendenta Evanhy de Gallegos, quién asumió en octubre de 2006, tras obtener el respaldo de la mayoría del electorado. “Es una periodista que se destaca por su gran conciencia social”, agregó.


Por otra parte, explicó que existe una experiencia importante en la elaboración de políticas públicas con perspectiva de género, que comienza a gestarse en 1989. A través de ese proceso se consigue la Secretaría de la Mujer –actualmente liderada por María José Argaña –, que se crea 1994 en el marco del Ejecutivo nacional. Luego que en 1992 se reformó la Constitución paraguaya, donde se incorporó el artículo 46, que condena la discriminación contra la mujer en todos los órdenes, “todos los programas y proyectos nacionales comenzando por el Presupuesto se realizan con enfoque de género”, afirmó.


También en 1994 se constituyó la red de mujeres munícipes –depende de la Federación de Mujeres Munícipes de América Latina y el Caribe– “Es una vía de fortalecimiento para la participación. Las mujeres que deciden continuar la lucha por el acceso a la toma de decisiones y que ya tienen una gran capacidad de gestión, a través de esta red, se transforman en asesoras de las mujeres sin experiencia que se incorporan a la esfera pública”.


La representante paraguaya anunció que se está trabajando en la organización de la Reunión Especializada de la Mujer del Mercosur (REM), que tendrá lugar entre el 17 y 18 de mayo en Asunción. “Es un espacio de debate y de propuestas para mejorar jurídicamente y a partir de políticas públicas normas de interés regional, por supuesto desde un enfoque de género”.


Por Alejandra Waigandt para Artemisa Noticias

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