TRICALCAR ha asumido la tarea de revisar y desarrollar no solo lo comunitario como eje central en la propuesta tecnológica, sino también el enfoque de género. "Para ello cuenta con un espacio que se propone revisar la "inclusión en la sociedad de la información y del conocimiento y preguntarse por el aporte de las TICs al desarrollo de las comunidades y la igualdad de oportunidades en la sociedad de la información y del conocimiento".
La sesión sobre Comunidad, género y tecnología, que se realizó la calurosa jornada del 11 de abril, fue facilitada por Erika Smith, de LaNeta, Liang Tan de IICD, Holanda y Lilian Chamorro, de Colnodo. "Se realizó una breve introducción en la que hablamos sobre los derechos en internet y conceptos básicos sobre comunicación. Con el apoyo de los y las participantes se identificaron palabras relacionadas con proyectos de desarrollo que involucran tecnologías. Con ello se procuró evidenciar que los proyectos de TICs no solo están asociados a las tecnologías implementadas sino a su incidencia en las comunidades" comenta Lilian, que organizó los grupos de trabajo de manera que los/as 26 asistentes al taller, de los/as cuales 10 son mujeres- estén distribuidos/as equitativamente.
Consultada sobre el taller Erika Smith en seguida se ocupa de elogiar la tarea de Lilian, "por su energía, sensibilidad y humor. El taller fue extenso, accesible y claro" destaca. "Hubo compañeras que expresaron abiertamente lo difícil que es el campo de las TICs para las mujeres, sobre todo en las aulas. Esto tiene que ver con que algunas de las integrantes participan de proyectos que específicamente se enfocan a las mujeres, productivos, por ejemplo": En un intento por analizar estas implicancias desde la coordinación del taller, intentaron registrar la frecuencia de participación de varones y mujeres. "En las sesiones técnicas, las mujeres expresaron preguntas una o dos veces máximo, mientras los hombres (frecuentemente los mismos) expresaron hasta diez. Es evidente la diferencia en la participación en plenarias, aunque se debe tener en cuenta que eran menos, también" evalúa Erika.
"Se habló del tema de género y se abrió espacio para que los y las participantes representaran escenas en la que se consideraran los roles de género" contínua relatando Lilian. "Las dramatizaciones fueron todo un éxito, pero tomaron más tiempo de lo planeado. Eso impidió que se trabajara en profundidad otro aspecto como es el la violencia hacia las mujeres y las TICs" evalúa Erika y destaca como aprendizaje que para trabajar estos temas "hay que ser muy, muy prácticas, orientando a la pregunta ¿qué hago en mi proyecto para identificar y enfrentar desafíos de género? Creo que si logramos interconectar el tema de género con la realidad cotidiana y con ideas para el cambio, el trabajo será más relevante para los integrantes" analiza. Para cerrar, y como apoyo al tema se presentaron algunos datos sobre la participación de hombres y mujeres en proyectos de TICs en Ecuador y Bolivia. Para descargar la totalidad de los materiales de la Unidad Comunidad, género y tecnología cliqueá aquí
La sesión sobre Comunidad, género y tecnología, que se realizó la calurosa jornada del 11 de abril, fue facilitada por Erika Smith, de LaNeta, Liang Tan de IICD, Holanda y Lilian Chamorro, de Colnodo. "Se realizó una breve introducción en la que hablamos sobre los derechos en internet y conceptos básicos sobre comunicación. Con el apoyo de los y las participantes se identificaron palabras relacionadas con proyectos de desarrollo que involucran tecnologías. Con ello se procuró evidenciar que los proyectos de TICs no solo están asociados a las tecnologías implementadas sino a su incidencia en las comunidades" comenta Lilian, que organizó los grupos de trabajo de manera que los/as 26 asistentes al taller, de los/as cuales 10 son mujeres- estén distribuidos/as equitativamente.
Consultada sobre el taller Erika Smith en seguida se ocupa de elogiar la tarea de Lilian, "por su energía, sensibilidad y humor. El taller fue extenso, accesible y claro" destaca. "Hubo compañeras que expresaron abiertamente lo difícil que es el campo de las TICs para las mujeres, sobre todo en las aulas. Esto tiene que ver con que algunas de las integrantes participan de proyectos que específicamente se enfocan a las mujeres, productivos, por ejemplo": En un intento por analizar estas implicancias desde la coordinación del taller, intentaron registrar la frecuencia de participación de varones y mujeres. "En las sesiones técnicas, las mujeres expresaron preguntas una o dos veces máximo, mientras los hombres (frecuentemente los mismos) expresaron hasta diez. Es evidente la diferencia en la participación en plenarias, aunque se debe tener en cuenta que eran menos, también" evalúa Erika.
"Se habló del tema de género y se abrió espacio para que los y las participantes representaran escenas en la que se consideraran los roles de género" contínua relatando Lilian. "Las dramatizaciones fueron todo un éxito, pero tomaron más tiempo de lo planeado. Eso impidió que se trabajara en profundidad otro aspecto como es el la violencia hacia las mujeres y las TICs" evalúa Erika y destaca como aprendizaje que para trabajar estos temas "hay que ser muy, muy prácticas, orientando a la pregunta ¿qué hago en mi proyecto para identificar y enfrentar desafíos de género? Creo que si logramos interconectar el tema de género con la realidad cotidiana y con ideas para el cambio, el trabajo será más relevante para los integrantes" analiza. Para cerrar, y como apoyo al tema se presentaron algunos datos sobre la participación de hombres y mujeres en proyectos de TICs en Ecuador y Bolivia. Para descargar la totalidad de los materiales de la Unidad Comunidad, género y tecnología cliqueá aquí
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Year of publication
2008
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