Los frutos de la “revolución” de las tecnologías de la información (TI) se distribuyen de manera muy desigual entre los países y dentro de cada sociedad. En la República Democrática de Congo sólo 2,5% de la población tiene un teléfono, mientras en la vecina Nigeria se registra uno de los índices de más rápido crecimiento del mercado de las TI de África. En India, la floreciente industria tecnológica no ha logrado ofrecer teléfonos e internet en vastas zonas rurales.
La brecha no es solo “digital"
Las razones de la desigualdad son complejas pero, según los editores del informe – la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) y el Instituto del Tercer Mundo (ITeM) – “la experiencia muestra que prevalece el status quo, a menos que la ciudadanía le exija un cambio a sus gobiernos. Se necesita una iniciativa de seguimiento de la sociedad de la información (Global Information Society Watch -GISW) para que los gobiernos y las organizaciones internacionales se hagan responsables”.
Lanzamiento del primer informe de Global Information Society Watch
El informe 2007 de GISW –primero de una serie de informes anuales- observa el estado de situación de las políticas de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tanto en el ámbito local como mundial, y sobre todo analiza cómo impacta una política determinada en la vida de los/as habitantes del mundo en desarrollo.
Los informes sobre la situación de las políticas TIC que se presentan en el estudio incluyen 22 países de cuatro regiones: África (Egipto, Etiopía, Kenya, Nigeria, República Democrática de Congo, Sudáfrica y Uganda); América Latina (Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú); Asia (Bangladesh, Filipinas, India y Pakistán); y Europa oriental (Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia y Rumania); además de un país de Europa occidental (España).
La conclusión del trabajo es que, cuando se trata de TIC para el desarrollo, existen notorias similitudes entre los países. Con excepción de España, los restantes 21 países muestran pruebas de una “brecha digital” que impacta negativamente en la mayoría de las personas. Según RITS, organización brasileña miembro de APC, la carencia de un marco político orientado hacia las personas hace que se corra el riesgo en Brasil de condenar a la amplia mayoría de la población a una “desconexión eterna”.
El informe incluye también informes provocativos y analíticos sobre cinco instituciones internacionales (entre ellos la Unión Internacional de Telecomunicaciones – UIT-, ICANN y la Organización Mundial sobre la Propiedad Intelectual –OMPI) en los que cuestiona hasta dónde permiten la participación de los sectores en sus procesos.
Asimismo hay una sección especial sobre cómo medir los avances. “Este informe es un esfuerzo importante en un momento crítico”, comenta Markus Kummer, coordinador ejecutivo de la Secretaría del Foro de Gobernanza Internacional (FGI). “Es de suma importancia saber si las personas afectadas se hacen oír en las organizaciones que elaboran políticas.
La participación de todos los sectores en los procesos políticos es un elemento clave para la buena gobernanza mundial. En este sentido, el informe será también un buen insumo para el trabajo constante del FGI en la elaboración de una agenda del desarrollo para la gobernanza de internet, con un énfasis especial en el fortalecimiento de las capacidades de los diferentes sectores. Más allá de la atención que merecen los esfuerzos para superar las desigualdades en el acceso global a la información, es importante asegurar que sean las personas que necesitan ese acceso las que realmente se benefician”, agrega. "Hay una carencia de índices orientados hacia las TIC que se centren en la inclusión y exclusión en las decisiones sobre políticas de TIC".
GISW constituye un serio intento de superar esa brecha”, sostiene Rikke Frank Jørgensen, consultora principal del Instituto de Derechos Humanos de Dinamarca. Conectar puntos para dibujar el mapa completo de las políticas de TIC Alice Wanjira Gitau integra KICTANet, una coalición ciudadana que ha trabajado con el gobierno de Kenya para lograr el acceso universal y los derechos de los/as consumidores/as estuvieran presentes en la primera política de TIC del país. “Más que limitarse a publicar estadísticas, este nuevo informe ofrece la oportunidad de compartir ejemplos sobre el camino recorrido a la hora de elaborar políticas y es esperable que ello reduzca el riesgo de internarse en caminos equivocados”, sostiene.
“Las organizaciones internacionales y los institutos de investigación suelen producir grandes cantidades de informes llenos de datos sobre la difusión de las TIC y ofrecer evaluaciones oficiales sobre las tendencias políticas, pero le prestan poca atención a lo que significa todo eso para el interés público. GSIW [...] conecta los puntos entre las tendencias nacionales y las mundiales, y le ofrece a los/as lectores/as un mapa general de la dirección hacia la que vamos y los riesgos y oportunidades que eso implica”, explica el Dr William J. Drake, director del proyecto “Revolución de la información y gobernanza mundial”, del Instituto de graduación en estudios internacionales (Suiza).
La clave está en una mayor participación ciudadana en la elaboración de políticas
“Incrementar el acceso a las TIC no reducirá la pobreza”, afirman APC y el ITeM en su introducción al informe 2007. “Pero existe un verdadero peligro de que la falta de acceso a las TIC haga más grave la exclusión social y cree nuevas formas de exclusión. En este contexto, nos parece esencial que las redes de la sociedad civil participen en los procesos de políticas de TIC y realicen un seguimiento en todos los planos –mundial, regional y nacional”, concluyen.
Para descargar los reportes o leerlos en línea (en inglés): http://www.globaliswatch.org/download
Para descargar algunos de los reportes o leerlos en línea (en español): http://lac.derechos.apc.org/es-newsletter.shtml?x=5064410

Publication date

Year of publication

2007

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